El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su mañanera, se lanzó de nueva cuenta en contra de los asesores de los padres de los normalistas de Ayotzinapa.
Acusó al que éstos lo han vuelto "un asunto político", y que están en contra de su Gobierno.
Este jueves, al ser interrogado sobre las acusaciones en su contra por parte de Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los jóvenes desaparecidos hace casi 10 años, de que busca que fracasen en su lucha, respondió:
"Yo siento que ellos no han ayudado para encontrar a los jóvenes, que, al contrario, han enredado, han enmarañado más el problema. Y sostengo que lo han también politizado y están en contra de nosotros".
Posteriormente, enumeró lo que para él es el “contubernio de la oposición” con las organizaciones que han acompañado casi una década a la mayoría de los familiares.
El mandatario señaló que se registran actuaciones sospechosas por parte del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, o el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), así como de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Se van los de la asesoría internacional y se enojan en vez de decir ‘Se está terminando la impunidad’. Hay dos generales en la cárcel, está el procurador en la cárcel".
El presidente López Obrador argumentó -sin pruebas- que se está llegando al fondo de las cosas y que -ante los cuestionamientos de los padres, sus asesores y otros organismos-, sobre el actuar del Gobierno en los últimos meses:
"No, pues ya está creando Andrés Manuel otra verdad histórica. Está igual o está peor que el gobierno anterior’. No me importa".
Asoció la actuación de los asesores con políticos de regímenes anteriores:
"Ya los conozco. Los que son iguales son ellos, a los que se fueron, a los corruptos, simuladores. Nosotros tenemos principios, tenemos ideales".