Corea del Sur ha vivido una jornada de protestas, las cuales han rematado con la declaratoria de ley marcial impuesta por el presidente Yoon Suk Yeol. Y si bien dicho anuncio no duró muchas horas, ha sido suficiente para que las tensiones exploten en ese país asiático.
Sin embargo, esta situación está precedida de algunos puntos clave que han derivado en lo ocurrido el pasado martes en Corea del Sur. Trataremos de resumir a continuación lo que ha sucedido.
Desde febrero, miles de médicos permanecen en huelga debido a las reformas gubernamentales que buscarían abrir más plazas en las academias formativas para incorporar a más estudiantes de medicina.
Y es que para los médicos inconformes la prioridad debería ser el tener mejores salarios y condiciones laborales antes de abrir más espacios, que alcanzarían hacia cinco mil si se aprobara la propuesta gubernamental.
Kim Keon Hee, primera dama de Corea del Sur, fue acusada de recibir un bolso Dior valuado en más de dos mil dólares, lo cual iría en contra de las leyes anticorrupción del país que prohíben a funcionarios públicos y a sus conyugues aceptar presentes por más de 750 dólares.
El presidente Yoon sostuvo que el incidente de su esposa era un ´truco político´ de cara a las elecciones legislativas las cuales fueron ganadas por la oposición.
Y la forma de ser de Kim Keon Hee no ayuda mucho, pues según medios es muy asidua a ser el centro de atención sobre todo por su pasado dentro del mundo del arte. Las disculpas por rellenar su currículum y las acusaciones por plagio y manipulación tampoco han faltado.
Desde que asumió la presidencia en 2022, Yoon Suk Yeol se ha enfrentado a una fuerte oposición en el Legislativo, liderado por una mayoría de los partidos opositores, quienes han impugnado diversos nombramientos en el gabinete presidencial.
Además, debido a esta mayoría, muchos de los proyectos que Yoon impulsó durante su campaña se han visto afectados por la falta de consenso para su realización.
La respuesta de Yoon Suk Yeol a todas estas presiones se dio la noche del martes cuando salió a dar un mensaje donde activó la ley marcial, la cual prohíbe actividades políticas, reuniones civiles y hasta las ´noticias falsas´.
El mandatario coreano calificó lo ocurrido como un embate de las ´fuerzas pronorcoreanas´ y ´antiestatales´. Sin embargo, dicho movimiento no duró mucho pues cientos de personas salieron a las calles, lo que mantiene al alza la impopularidad del mandatario.
Deis horas después, la ley marcial fue derogada por una mayoría legislativa que incluyó a políticos del partido al que pertenece Yoon Suk Yeol, quien tuvo que salir de nueva cuenta en televisión a retractarse de lo sucedido.
Ahora, el gobierno de Yoon pende de un hilo pues los opositores han presentado un proyecto para destituirlo pues el aún presidente parece no tener entre sus planes dimitir; algunos de sus ayudantes más cercanos, por otro lado, sí han dejado sus puestos.
Aunque Yoon Suk Yeol ha logrado algunos cambios en el plano internacional como la vuelta del país a la energía nuclear y ha ampliado los lazos con Japón y la cooperación militar con el país nipón y los Estados Unidos, internamente la historia es muy diferente.