El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio su autorización a Ucrania para el uso de misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia. Ni la Casa Blanca ni el Pentágono se han pronunciado, pero la información circuló este domingo en la prensa del país norteamericano.
Es posible que esta decisión sea una respuesta a la decisión de Corea del Norte de enviar miles de tropas a Rusia, en apoyo a la invasión a Ucrania iniciada en 2022 por el presidente Vladimir Putin.
Las armas autorizadas son concretamente misiles supersónicos guiados llamados ATACMS que tienen un alcance de unas 190 millas (300 kilómetros), precisa The Washington Post.
Según Bloomberg, estas armas se utilizarían para atacar posiciones estratégicas rusas y norcoreanas en la región de Kursk, aunque precisa que es poco probable que el permiso se conceda con el alcance solicitado por Ucrania.
Aunque el Kremlin de Moscú tampoco se ha pronunciado oficialmente al respecto, con esta noticia resuenan unas declaraciones del pasado septiembre, donde se advirtió sobre el uso de este tipo de armamento en el conflicto que va para su tercer invierno.
En este contexto, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, dijo que "el presidente (Putin) ya se ha pronunciado al respecto", recordando las declaraciones del líder donde advirtió sobre "consecuencias significativas" para Occidente, de concretarse este permiso.