La propagación de una bacteria carnívora ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de Japón, las cuales temen que pueda generarse un brote que llegue a salirse de control.
Se trata del Streptoccocus pyogenes, un estreptococo del grupo A que en 2023 dejó una cifra récord de 941 personas infectadas; sin embargo, este año ya se han registrado, al menos, 378 casos y el número de pacientes sigue aumentando a medida que pasan los días.
De acuerdo con los últimos reportes de las autoridades sanitarias, aunque esta no es nueva, la llamada bacteria carnívora ahora está atacando a personas con menos comorbilidades y de una manera mucho más rápida, lo que ha encendido las alarmas en la población japonesa.
Y es que este estreptococo, en casos graves, llega a provocar el síndrome de shock tóxico estreptocócico, que puede causar necrosis de los tejidos conjuntivos que recubren los músculos e, incluso, desencadenar la muerte del paciente.
En Japón, la bacteria carnívora está provocando más muertes entre los pacientes menores de 50 años. El año pasado, de las 65 personas infectadas en este rango de edad, 21 fallecieron; en lo que va del 2024, de los 50 pacientes registrados en estas edades, nueve han fallecido.
Científicos han advertido que el Streptoccocus pyogenes ha alcanzado un 30 por ciento de letalidad, de ahí la importancia de que la población tome medidas para prevenir el contagio, como extremar la higiene de manos, evitar lugares con aglomeraciones y usar mascarilla.
Hasta ahora no se ha especificado exactamente cómo se contagia este estreptococo del grupo A, aunque expertos afirman que, en la mayoría de los casos, este se ha dado a través de microgotas de saliva (como estornudos o tos), así como por el contacto con heridas de la persona infectada.