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Fenómenos naturales que asociamos con la llegada del fin del mundo; ¿cuál te aterra más?
Lluvias torrenciales, terremotos y hasta 'presagios' en el cielo; ¿se acerca el final?
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No, el fin del mundo no está a la vuelta de la esquina; sin embargo, la recurrencia de ciertos fenómenos naturales y su intensidad han hecho a muchos relacionar estos eventos con lo predicho por decenas de ‘profetas’ a lo largo del tiempo.
Las profecías de Nostradamus, los dichos de Baba Vanga, lo escrito en libros como el Apocalipsis y en un sinfín de fuentes ‘profanas’ han influido en la forma en la que percibimos la llegada del final de nuestros días sobre la faz de la Tierra.
En los últimos años han ocurrido una gran cantidad de fenómenos naturales que han hecho que muchos se pregunten si en realidad no nos estamos acercando al fin del mundo; a continuación, enlistamos solo algunos de los que más han acaparado la atención.
¿Señales del fin del mundo?
Covid-19
Fue a finales del 2019 que la aparición de un extraño virus provocó que el mundo ‘se encerrara’; el SARS CoV-2 puso en alerta a las autoridades de salud en todos los países, pues la enfermedad derivada de este, el covid-19, cobró la vida de millones de personas en el planeta.
Esto hizo a muchos pensar si no se estaba cumpliendo alguna de las profecías que marcaban el inicio del fin de todo; sin embargo, gracias a la ciencia y a las medidas tomadas para evitar la propagación, se logró ‘controlar’ al virus, aunque este sigue latente.
Incendios forestales
En los últimos años, varios países se han visto asolados por incendios de grandes magnitudes, que han causado que miles de hectáreas de bosque y selva se pierdan en cuestión de días.
Un ejemplo fue lo ocurrido en Australia entre 2019 y 2020, conde se vivió una de las peores catástrofes por el fuego; el humo generado alteró el clima en la región y en todo el planeta, al enfriar las aguas del Pacífico, provocando que el fenómeno de La Niña subiera en intensidad.
En el mes de junio, los incendios en Canadá provocaron nubes que llegaron hasta los Estados Unidos, dando a ciudades como Nueva York una apariencia casi apocalíptica, provocando nuevamente temor por una catástrofe mayor.
Terremotos, huracanes y volcanes
No hay que decir mucho en este punto; el paso del huracán Otis en México abrió nuevamente el debate sobre si estamos o no preparados para el impacto de fenómenos naturales de esta magnitud, los cuales suelen dejar decenas de personas sin vida y daños materiales irreparables.
Sobre los sismos, en las últimas fechas se han registrado movimientos intensos que por fortuna no han dejado personas fallecidas, aunque sí diversos daños en viviendas, escuelas y centros comerciales.
En estos momentos, en Islandia, la población está en alerta por la posibilidad de una erupción, algo que ya vivieron en aquel país en el año 2021 y que causó alarma no solo en esa zona de Europa sino a nivel mundial.
¿’Señales’ en el agua y el cielo?
Apenas hace unos días dos fenómenos volvieron a poner en alerta a quienes buscan una señal de que el fin del mundo se acerca; uno de estos hechos ocurrió en Egipto, dejando sin palabras a más de uno.
Video de las aguas del río Nilo que tomaban una coloración roja se hicieron rápidamente virales en las redes sociales; el fenómeno causó alarma entre quienes recordaron el pasaje bíblico de las plagas de Egipto, prendiendo las alarmas entre creyentes y no tan creyentes.
Sin embargo, este hecho tuvo una explicación científica y tiene que ver con la producción de microalgas y las toxinas que producen; y olvidamos mencionarte que los videos que circularon en redes son de una laguna en Chile, a la cual puedes ir en excursión.
Otra situación que causó alarma entre las y los ávidos ‘testigos’ del fin del mundo fue un video donde podía verse al cielo de Florida ‘partido por la mitad’, en una especie de señal celestial de que algo terrible estaba por suceder.
Y si bien las imágenes causaron una gran expectativa, también hubo una explicación científica para este inusual fenómeno, y tiene que ver con las corrientes frías y cálidas que chocan en el aire, provocando un efecto digno de la película más apocalíptica que puedas imaginar.
Recuerda: al final cada uno decide en qué creer, y como dicen ciertos textos religiosos ‘nadie sabe el día ni la hora’. Por ahora, lo que nos queda es estar preparados y seguir disfrutando del poco o mucho tiempo que aún nos quede en este planeta.
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