Machu Picchu, es la icónica ciudad inca situada en Perú, ocupa el tercer puesto en las 7 maravillas del mundo moderno y ahora se ve afectada por un fenómeno poco conocido, el hundimiento de su suelo. Machu Picchu se hunde a un ritmo velooz de aproximadamente 15 centímetros al año. Este deterioro progresivo, es atribuido al gran número de visitantes que acuden a visitarlo. ¿Qué pasará?
Las autoridades peruanas han tenido que implementar medidas ante la preservación de uno de los destinos turísticos más emblemáticos del mundo. Por el momento se encuentra cerrado a los turistas y se prevé que prohiban el ingreso con tacones o zapatos de planta dura que puedan abonar a su hundimiento. Siendo un requisito para entrar, utilizar un calzado suave o goma.
De acuerdo con expertos, el hundimiento progresivo de Machu Picchu se debe al creciente número de turistas -alrededor de dos millones al año- que lo visitan.
Ante ello, el cierre de Machu Picchu a los visitantes sí se ha contemplado, pero como una de las últimas medidas para salvaguardar la integridad de este sitio arqueológico.
Esto, debido principalmente a que el sitio tiene una importancia económica crucial para Perú al ser uno de los principales destinos turísticos del país y el mundo.
Lo que se traduce en una importante fuente de ingresos.
Antes del cierre definitivo de Machu Picchu, las autoridades peruanas han optado por impulsar el turismo sostenible y medidas de preservación del sitio.
Otras medidas que se han implementado para ralentizar la erosión y disminuir la vibración causada por los visitantes serán las siguientes: