El comercio en Orizaba está enfrentando un desafío creciente debido al auge de las tiendas con productos chinos, que ofrecen precios bajos pero también representan una competencia desigual para los negocios establecidos.
Ihalí Saldaña Romero, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), expresó su preocupación por la falta de regulación en estos establecimientos, los cuales, según ella, podrían estar evadiendo algunas normativas fiscales y operativas que los comercios locales deben cumplir.
Saldaña Romero explicó que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía, debe tomar un rol más activo en la supervisión de estos negocios, pidiendo que los productos que ingresan al país sean regulados y que estos establecimientos cumplan con la ley.
En su opinión, esta regulación no implica una amenaza para las tiendas chinas, sino una garantía de que todas las empresas, independientemente de su origen, operen bajo las mismas condiciones fiscales y legales.
A nivel nacional, los problemas relacionados con la proliferación de tiendas chinas no son nuevos. De acuerdo con estadísticas, el comercio informal y la evasión fiscal representan un duro golpe para los ingresos de los negocios establecidos.
La intervención del gobierno para regular estos establecimientos es vista como una necesidad urgente para equilibrar la competencia, proteger los intereses del comercio formal y garantizar un entorno comercial justo para todos los actores económicos en el país.