La sequía y el estiaje en el estado de Veracruz han dejado su huella en la producción de cempasúchil, conocida como la "flor de muerto".
Los productores, especialmente en el poblado de San Pablo Coapan, reportan una baja en la producción, afectando su principal actividad económica relacionada con el cultivo de esta flor.
La situación se agrava ante la llegada tardía de las lluvias en esta zona de Veracruz, que apenas se manifestaron en las últimas semanas de octubre.
Los campos de cempasúchil no han alcanzado su pleno desarrollo, lo que genera preocupación entre los productores justo en la previa al Día de Muertos.
Los agricultores, que dependen en gran medida de la venta de esta flor, enfrentan un panorama crítico.
Aseguran que, para salir adelante durante la temporada de Día de Muertos, comienzan los preparativos desde junio, invirtiendo alrededor de 8 mil pesos en la preparación de la tierra y las semillas.
Sin embargo, las ganancias proyectadas son mínimas, alrededor de 2 mil 500 pesos.
La comercialización se realiza principalmente en municipios cercanos como Veracruz, Naolinco y Xalapa, extendiéndose incluso hasta el Estado de México.
Los productores destacan que la falta de lluvias en Veracruz no es el único desafío, ya que las plagas también han impactado el desarrollo adecuado de la flor.
A pesar de las adversidades, los productores mantienen la esperanza de lograr una buena cosecha antes del 1 y 2 de noviembre, fechas emblemáticas del Día de Muertos.
Buscan comercializar toda la flor posible para mitigar las pérdidas y obtener una recuperación en sus ganancias.