Con lonas en manos, padres de familia protestaron en la escuela primaria Donato Márquez Azuara para rechazar el regreso a clases presenciales y exigir la regularización del predio, así como la remodelación del plantel educativo, ubicado en el centro de Papantla.
Molestos, afirmaron que no existen las condiciones ni garantías para que sus hijos y los maestros regresen a las aulas, cuando existe un incremento de contagios y fallecimientos por la COVID-19.
El presidente del comité de padres de familia, René Alejandro Vargas García, afirmó que la primaria carece de la infraestructura sanitaria para reducir los riesgos de propagación del coronavirus, lo que pondría en riesgo a los estudiantes.
Recordó que existen antecedentes, como la escuela Concepción Fuentes y hasta en el propio ayuntamiento, sobre que los contagios prevalecen a pesar de que implementan las medidas sanitarias.
Por esa situación, durante una asamblea general, la mayoría de los padres de familia y los integrantes del Consejo Escolar se pronunciaron en contra del regreso a clases presenciales hasta que las autoridades garanticen la protección a la salud de los menores. Solicitaron que la enseñanza sea virtual, como se ha desarrollado durante los últimos 18 meses.
Además, los inconformes solicitaron la intervención del gobierno federal y estatal para que la primaria Donato Márquez obtenga el título de propiedad después de mantener los servicios educativos durante más de 130 años, donde no sólo es utilizada por los alumnos de primaria sino también por jóvenes de la Secundaria Jorge de Castro Cancio.
Lamentaron que por falta de esa documentación el plantel no puede ser beneficiado con los programas de rehabilitación de infraestructura. Actualmente, la institución presenta agrietamientos y hundimientos, mismos que ya fueron revisados por personal de Protección Civil.