La extinción del glaciar Jamapa, el último del Pico de Orizaba, avanza a una velocidad sin precedentes impulsada por el cambio climático y la deforestación ilegal en la región.
Esto plantea serios riesgos tanto para el ecosistema de la montaña como para quienes practican alpinismo en sus cumbres, señaló Ricardo Blanco, ingeniero ambiental y experimentado guía de montaña.
Señaló que ha sido testigo directo de la desaparición del glaciar, pues desde 2009 ha registrado en imágenes su retroceso ya que ha perdido entre 60 y 80 metros de nieve en los últimos años.
Mencionó que hasta 1985 el Pico de Orizaba tenía 14 glaciares; 39 años después, el Jamapa se extingue y actualmente en la ruta de la cara norte está expuesto un manto rocoso.
El alpinista señaló que la cara norte del volcán se ha vuelto cada vez más peligrosa para los alpinistas debido a la exposición de rocas y permafrost, que hacen que el ascenso sea más técnico y arriesgado.
“La lengua de nieve se perdió entre 60 y 80 metros más arriba del lugar donde antes iniciaba, al igual que su grosor", apuntó.
Además de los peligros para los escaladores, la desaparición del glaciar podría alterar los flujos de agua en la región, afectando a más de 2.5 millones de personas que dependen de los ríos alimentados por el Jamapa.
Por ello, Blanco hizo un llamado a la conciencia ambiental, enfatizando la importancia de conservar los bosques y gestionar racionalmente los recursos hídricos.