Ante la proximidad de la temporada de peregrinaciones y la época navideña, hay preocupación por lo que pasará con el derrumbe en la autopista Orizaba-Puebla, pues Caminos y Puentes Federales (Capufe) no parece interesado en limpiar la zona o al menos no se sabe qué es lo que pasa porque esa dependencia no informa, señaló Francisco Cessa Servín, integrante de la Canacar.
"Desgraciadamente se ve poco avance, una gran lentitud, al parecer también una falta de interés de las autoridades.
Cessa Servín indicó que además por parte de las autoridades se ha visto hermetismo en torno a la atención que se está dando ahí y se desconoce qué es lo que pasa.
Recordó que si bien la autoridad ha dado vías alternas, éstas no son adecuadas para el transporte de carga, por lo que tienen que circular por Xalapa y también esa vía ya está saturada.
Agregó que es una carretera más sin mantenimiento, pues está llena de baches, y un tope en Tamarindos que retrasa mucho la circulación, además de que parece Marte, por la cantidad de cráteres que hay.
Mencionó que a eso se suma que la caseta de Paso del Toro se vuelve otro freno y a la obra que se realiza de Cuitláhuac a La Tinaja no se le ve avance e ir a Veracruz representa un viaje de cinco a seis horas.