Mientras las mujeres afrontan diferentes tipos de violencia diariamente, las autoridades no cumplen con su función para protegerlas o darles respuesta en casos que van desde el acoso en espacios públicos hasta los feminicidios, situación que dieron a conocer integrantes del colectivo Marea Verde Altas Montañas a través de un tendedero que colocaron en el parque Apolinar Castillo.
Luz María Reyes Huerta, integrante de la agrupación, señaló que en las calles, en el transporte público, en los trabajos y hasta en las escuelas las mujeres padecen acoso.
Agregó que si a las mujeres se les pregunta si hay confianza en las autoridades para denunciar, la mayoría va a decir que no, porque lo que existe es una desconfianza generalizada para acudir ante las autoridades, y también una desesperanza de quienes han recurrido a ellas y no han encontrado respuesta.
Mencionó que quienes han acudido a presentar alguna denuncia por violencia lo que encuentran es una dilación en las Fiscalías para integrar las carpetas en Periciales.
Consideró que la violencia vicaria se ha incrementado en los últimos tiempos porque muchos hombres no toman a bien el que sus parejas intenten terminar una relación y entonces usan a los hijos como rehenes para hacerle pagar a la mujer el que se niegue a continuar sumida en esta violencia.
"Yo considero que de cada 10 mujeres que se separan, mínimo cuatro de ellas viven violencia vicaria, esto no tiene nada que ver con el grado escolar de la mujer", apuntó.
En el tendedero fueron expuestos los casos de algunos hombres que han incurrido en violencia vicaria reteniendo a sus hijos, también a maestros acosadores y a las mujeres que han sido víctimas de femicidio, como José Poleth, de 11 años, la maestra Marina y a Elia, cuyos cuerpos fueron encontrados este año en la ribera del río Orizaba, en su casa en una unidad habitacional también en Orizaba y abandonado en Nogales, respectivamente.