En Misantla, durante un fin de semana largo y en las celebraciones de Todos Santos aumenta el número de visitantes; la gente no solo llega a la ciudad para rendir homenaje a sus seres queridos, sino también para disfrutar de la oferta culinaria local.
Entre los lugares más visitados se encuentra La Casa de las Empapadas y las Arracheras, donde este platillo tradicional misanteco han ganado renombre y se han convertido en una parada obligatoria para quien pasa por la región.
Mario Romero y Carrera, propietario del restaurante, explicó que la empapada más popular es la especial, que combina seis tortillas con enchiladas de chile huevillo, chile verde y un relleno de torta de huevo con cebolla, chile verde, cecina y longaniza.
Este platillo atrae tanto a locales como a visitantes de todo el estado; "de cada 100 empapadas, 90 son especiales", lo que muestra la popularidad de este platillo icónico que, aunque pensado para compartir, logra satisfacer a los comensales más exigentes.
La demanda de empapadas trasciende la ciudad, con pedidos regulares desde Xalapa que se envían en taxis; "en la mañana mandamos ocho a oficinas de gobierno en Xalapa; para muchos, empezar el día con este platillo de Misantla es casi una tradición".
Con 21 años de experiencia, Mario Romero inició con la venta de empapadas en el año 2003 en el restaurante Vista Hermosa, desde donde comenzó a dar a conocer este platillo entre visitantes y residentes.
Hoy, La Casa de las Empapadas es reconocida por su calidad y autenticidad, además de contar con una clientela que incluye figuras públicas y personajes de renombre.
Entre los visitantes se encuentran candidatos, políticos y funcionarios de alto nivel, quienes han elegido Misantla como un punto de reunión y a sus empapadas como el platillo predilecto. La demanda también ha incluido a líderes religiosos y figuras deportivas.
Romero destaca que tras una baja en las ventas en agosto se espera un repunte de hasta 40 por ciento este fin de semana largo, "quien visita Misantla y no come una empapada en la Casa de las Empapadas, es como si no hubiera venido", afirmó.