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El homicidio del diputado federal Benito Aguas Atlahua fue un crimen político, aseguró su viuda María de la Paz Alarid Crisantos al dirigir un mensaje durante el homenaje póstumo que se realizó en memoria del legislador por parte de agentes y subagentes municipales en Orizaba.
Expresó que las autoridades están haciendo lo que les corresponde, pero pidió a su pueblo, a los agentes y a la gente por la que él tanto luchó que le ayuden a alzar la voz para pedir que este crimen no quede impune y se haga justicia.
"Esto no fue por lo que muchos dicen y suponen, esto fue por la política, esto fue un crimen político, él no era una piedra en el camino para mucha gente, él era una roca y solo así quisieron acabarlo", apuntó.
María de la Paz Alarid indicó que es una situación muy difícil para ella, pues el domingo se cumplieron dos meses de la muerte de su esposo y estos han sido los más largos de su vida.
Pidió también que Benito Aguas sea ´recordado para bien´ y que no se use su nombre como una bandera, sino que honren con respeto su memoria, y que los que están y siguen que continúen haciendo un buen trabajo por la gente.
"Les pido mucho respeto para mi familia, para mis hijos, mi suegra, mis cuñados. Estamos viviendo algo horrible, pero les pido con el corazón, a exigir que Benito no sea una carpeta más", remarcó.
El homenaje inició con unas palabras de Jesús Choncoa García, representante de los Pueblos Originarios, quien exhortó a la población a mantenerse unida y organizada.
Tras esto, se transmitió un video de Benito Aguas en la Cámara de Diputados hablando sobre la importancia del reconocimiento como sujetos de derecho de los pueblos originarios y afromexicanos.
Posteriormente, el titular del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas, Reynaldo Zavaleta Cólotl, explicó los alcances de esa reforma de la que el voto de Benito Aguas sumó para que se concretara.
El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara también tuvo palabras de aprecio para el diputado, por su empeño en hacer los cambios necesarios en la ley para que los recursos pudieran atender las necesidades de la población, lo que se tradujo ´en el respeto de su gente´.
Señaló que la unidad es algo que tenía muy claro Benito Aguas y así lo señalaba puntual en su discurso.
Agregó que no puede haber impunidad en el homicidio del diputado ni en otros casos que lastimen a la sociedad, a las comunidades y a las familias.
"Mi voz siempre estará exigiendo justicia, en este caso en particular porque lo vi de cerca", remarcó.
Durante este homenaje, la señora María de la Paz Alarid junto con la madre del fallecido diputado, recibieron un reconocimiento por la labor de su esposo e hijo, a quien la Sierra de Zongolica le reconocía la representación que llevó de los pueblos originarios.