¡Último pase de lista! despiden a Carlos Ascencio, víctima de Tuzandépetl (+Video)

Familiares y amigos lloraron en el féretro de Carlos Ascencio Morales, ‘El Enchilado’

La tarde este martes, fue sepultado en esta ciudad el ingeniero petrolero Carlos Ascencio Morales, quien murió en la explosión del centro de almacenamiento de Tuzandépetl ubicado en Ixhuatlán del Sureste en febrero pasado.

Luego de 19 días de lo ocurrido, sus familiares y amigos lloraron en el féretro de ‘El Enchilado’ cómo también era conocido, a quien recuerdan como un trabajador bondadoso y con el gusto de ayudar a sus compañeros.

Sus restos fueron llevados al edificio de la Sección 26 del Sindicato Petrolero, donde le rindieron homenaje póstumo y el último pase de lista.

PASE DE LISTA 

¡Presente!, ¡Presente!, ¡Presente!, se escuchó con fuerza en el área de recepción del sindicato, que resultó insuficiente para todas las personas que llegaron a darle el último adiós.

Integrantes del comité directivo local con lágrimas entre los ojos y voz cortada, conmemoraron a su amigo leyendo su biografía en dónde destacaron sus logros conquistados en Petróleos Mexicanos.

Se solicitó que realizaran un minuto de aplausos para recordar la alegría que don Carlos les mostró en vida.

Una de las anécdotas que recordaron, fue la de un compañero petrolero quién se encontró a El Enchilado en una terminal de autobuses, en ese lugar se quedaron platicando por largo tiempo y ambos perdieron el autobús.

ERA A TODO DAR 

“Era tan agradable platicar con Carlos, que ese día nos pasó el tiempo volando, ya hasta después nos dimos cuenta cuando el autobús nos dejó, tuvimos que comprar otro boleto para la corrida siguiente”, dijo don Gonzalo un hombre de 65 años quien llego a despedir a su amigo.

Posteriormente el cuerpo fue llevado a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en dónde se oficio una misa de cuerpo presente.

Minutos después de 18:00 horas finalmente fue sepultado Carlos Ascencio Morales, rodeado de sus familiares y amigos quienes con lágrimas en los ojos despidieron al compañero pero sobre todo al amigo con los acordes de una guitarra.