En los últimos dos años, en Veracruz se han dictado solo ocho sentencias relacionadas con desapariciones forzadas y desapariciones cometidas por particulares, sin que ninguna haya alcanzado a altos mandos.
Pedro Gilberto Lobato Cruz, coordinador de los Trabajos del Consejo Estatal Ciudadano del Mecanismo de Búsqueda de Personas, alertó sobre esta situación durante un conversatorio organizado por la Universidad Veracruzana.
Lobato Cruz detalló que, entre 2022 y 2024, las sentencias emitidas corresponden a mandos medios o bajos, sin que se haya procesado a quienes implementaron o ejecutaron estas políticas de desaparición de personas.
"No tenemos sentencias a personas que fungieron como ejecutores o responsables de estas políticas", subrayó.
Uno de los mayores retos para Veracruz, explicó, es el acceso a la verdad. A pesar de que se han realizado detenciones, no se ha logrado localizar a las personas desaparecidas en muchos casos.
"En otros casos, los cuerpos han sido entregados a sus familiares, pero persisten dudas sobre lo que realmente sucedió", mencionó.
Lobato Cruz recordó que las víctimas de desaparición no solo son quienes desaparecieron, sino también sus familias, que enfrentan dificultades adicionales debido a la falta de acceso a las investigaciones y a sus derechos.
"Cuando hablamos de víctimas de desaparición, no es solo la persona que fue llevada, sino también la familia, que queda en una situación de desprotección frente a instituciones que no son adecuadas, que no les dan acceso a las carpetas de investigación ni respetan sus derechos", explicó.
Ante esta situación, las familias se ven obligadas a recolectar pruebas por su cuenta y presentarlas ante las fiscalías, lo que agrava el impacto emocional y físico en su salud.
"Debemos discutir cómo la falta de justicia y el acceso a la verdad afecta la salud de las familias. En muchos casos, las familias están desarrollando enfermedades debido a esta incertidumbre, algo que, en otras circunstancias, no sucedería", señaló Lobato Cruz.
También enfatizó que el miedo se ha vuelto una constante entre los familiares, quienes temen no encontrar a sus seres queridos a medida que envejecen. "Las familias se preguntan: ‘me estoy volviendo más viejo, estoy perdiendo mis fuerzas, y no sé si podré encontrar a mi familiar’”, agregó.
En el estado de Veracruz, actualmente se reportan más de 5 mil personas desaparecidas, una cifra alarmante que, según Lobato Cruz, refleja la falta de acceso a derechos humanos en la entidad.
Muchas familias, dijo, se han visto obligadas a profesionalizarse en la búsqueda de sus seres queridos a través de organizaciones y otros espacios, ante la falta de apoyo de las autoridades.
"A pesar de que hay un registro oficial de personas desaparecidas, tenemos problemas porque muchas familias no han denunciado las desapariciones debido a la falta de acceso a sus derechos", concluyó el coordinador.