A cuatro meses de que termine el año, este podría ser considerado como uno de los menos favorecedores para la industria de la construcción, consideró el arquitecto René Cruz Camacho.
Indicó que son diversos factores los que se han sumado para este panorama, pues por una parte no hay prácticamente obra pública y por otra el costo de los materiales para la construcción han subido hasta 45 por ciento.
Agregó que a eso se suma la sobrevaloración de la mano de obra, pues los oficiales de la construcción ganan cantidades que van de los dos mil a los dos mil 500 pesos semanales, mientras que un ayudante cobra entre mil 500 y mil 800 pesos, por lo que al mes ya son aproximadamente 10 mil pesos, lo que provoca que se eleven los costos.
Señaló que si bien en la actualidad la actividad de la albañilería ya no es tan pesada gracias a la tecnología, está sobrevalorada.
Cruz Camacho explicó que esto provoca que obras pequeñas ya no se realicen, pero tampoco hay obras grandes por parte de los gobiernos, lo que mantiene a este sector en crisis.
Sobre el aumento en el precio de los materiales para la construcción, mencionó que quienes ya tenían obras contratadas tuvieron que absorber los incrementos y para salir lo mejor librados posibles muchos tuvieron que recortar su planta laboral.
Respecto a la obra pública, el arquitecto consideró que si hasta ahora el Gobierno del Estado no ha realizado obras en la región, difícilmente se hará algo en lo que resta del año.