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Productores de café en Veracruz solicitaron a autoridades federales y estatales la implementación de un precio de referencia para la compra del café cereza.
La propuesta, expuesta en una reunión con el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara y el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué Sacristán, plantea un pago de 24 pesos por kilo de cereza con un rendimiento de 260 kilos.
El encuentro, realizado en Teocelo, reunió a funcionarios y representantes del sector cafetalero, entre ellos el secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz (SEDARPA), Rodrigo Calderón, integrantes de la Asociación Nacional de la Industria del Café (ANICAFE).
También participaron miembros del Sistema Producto Café Nacional y estatal, así como de la Comisión de Seguimiento de Precios del Café en Veracruz.
Durante la reunión, los productores expusieron que el precio pagado en el campo ha disminuido, a pesar del incremento en la Bolsa de Nueva York. De acuerdo con los datos presentados, entre el 16 de enero y el 14 de febrero, la cotización en la Bolsa subió a 90 dólares por cada 100 libras, pero el precio al productor se redujo de 18.50 a 18.00 pesos por kilo.
Para finales de febrero, la Bolsa registró 375 dólares por cada 100 libras, mientras que el precio en el campo cayó hasta 14.50 pesos por kilo.
Los cafetaleros argumentaron que la SADER debió intervenir para regular el precio y coordinarse con la Secretaría de Economía en la definición de estrategias comerciales.
“Debió haber sido al inicio de la cosecha. Deben tener su propio estimado de rango o promedio de los precios de exportación y venta al mercado nacional, y además de los gastos de comercialización”, señalaron.
El secretario Berdegué informó que desde el 11 de febrero solicitó un informe sobre los precios de exportación y los costos de comercialización, pero no se presentó.
En respuesta a las demandas del sector, se propuso la creación de un grupo de trabajo para establecer un precio de referencia y realizar encuestas sobre los montos pagados a los productores.
Los comercializadores señalaron que el precio de 24 pesos por kilo es alto y argumentaron que no es viable cubrirlo debido a las condiciones del mercado, los costos financieros y las fluctuaciones en los diferenciales de exportación. No obstante, los productores insistieron en que los precios internacionales han aumentado y que los comercializadores deberían reflejarlo en los pagos a los agricultores.