Este 1 de noviembre, volverá a proyectarse en Xalapa una de las cintas del género de terror del cine mexicano, hecho en años recientes, que ha tenido impacto entre la crítica y miles de seguidores del género, Sanctorum.
Esta cinta ha sido galardonada en numerosos festivales nacionales e internacionales entre ellos, el Festival de Cine de Venecia en 2019, por lo que la función a realizar este 1 de noviembre, es una de las actividades más atractivas que se llevarán a cabo en el marco de Día de Muertos en Xalapa.
Así, Sanctorum del director mexicano Joshua Gil, se presentará el 1 de noviembre en un recién inaugurado espacio alternativo para el cine en el centro de Xalapa, ubicado en el callejón de González Ortega 4, a las 20:00 horas, con entrada gratuita y cupo limitado.
Hay que destacar que esta película ha sido descrita como “una increíble propuesta visual” y que además, es hablada casi en su totalidad en lengua Mixe. La proyección de Sanctorum será posible gracias al apoyo de Parábola Distribución; la asociación civil Maraña es Cultura y la Red Xalapeña de cineclubes.
Un niño busca a su madre en medio de un bosque de niebla, al adentrase primero parecen darle la bienvenida un ejército de luciérnagas y después le acompañan xoloitzcuintles que desfilan con él a su paso.
Esto es Sanctorum, película de Joshua Gil filmada en 2019, la cual ha itinerado por el país con buena aceptación del público y la crítica, siendo Xalapa una de las ciudades donde se proyectó en noviembre de 2022, presentada por su mismo Director.
Y es que la carrera cinematográfica de Joshua está ligada a Veracruz y Xalapa, ya que cuatro de sus anteriores películas se filmaron en la capital veracruzana: Secreto mortal, Un balazo para Quintana, El último silencio y Violentos recuerdos, con la colaboración de cineastas veracruzanos, entre 2007 y 2008. Así como, El que habita en las alturas, realizada en la entidad.
Aunque hay que destacar que la carrera de este director inició con el rodaje de Japón (2002) del controvertido Carlos Reygadas, como parte del equipo de Fotografía.
La escena descrita en los primeros párrafos de este texto narra una historia que bien pudiese estar dando continuidad, a través del cine, a uno de los géneros literarios en el que México ha tenido grandes exponentes, el fantástico. Y si además, se considera que aborda y tiene como eje una problemática social actual que ataña al país como lo es la presencia de grupos delictivos en las comunidades rurales, donde obligan a la población a dedicarse a siembras clandestinas e ilegales, también pudiera estar haciendo un par de guiños al realismo mágico y al cine de denuncia.
De aquí que la propuesta de Joshua Gil, poblano de nacimiento, sea una contribución de gran valor para el cine del país, por la hibridación de géneros que propone.
Sí, los personajes de Sanctorum, como los de Juan Rulfo, dialogan con sus muertos para advertir un presente desesperanzador, con un futuro apocalíptico. Y si con Rulfo, eran los tiempos de la Revolución, en esta película son los de un México contemporáneo donde la crueldad se experimenta no solo en las calles de las grandes urbes o de ciudades provincianas, también en poblados apartados de ambas; en las carreteras y hasta en los parajes más remotos, es decir, donde quiera que la maldad pueda surgir mediante el crimen, la ambición, la injusticia.
Se trata de una crueldad exacerbada que aterroriza y frente a la cual no hay mucho por hacer más que aprender a sobrevivir con ella; sin embargo, siempre habrá fuerzas mayores que doblegarán tal terror, que podrán liberar a quienes lo padecen.
Quizá el mensaje que brinda esta película para la sociedad contemporánea de México que experimenta este terror es no olvidar que su fuerza está en su pasado, en sus ancestros, en la cosmogonía que le dota de saberes que rebasan las problemáticas de hoy y que las de ayer, no pudieron borrarles. Si se apunta el “quizá” en este texto es porque la aseveración lanzada sólo la puede confirmar el realizador de esta película, Joshua Gil, encargado también del guion y la historia.
En este sentido, Sanctorum recuerda a cintas como de Until the End of the World de Wim Wenders y otras con el mismo planteamiento: la salvación ante la catástrofe está recordar lo que se fue y no se ha dejado de ser, para luego reiniciar.
Visualmente, Sanctorum es tan hermosa como la hipótesis que plantea: presenta escenas altamente dramáticas pero bien construidas, sin caer en lo atroz aunque el mero hecho recreado lo sea, mientras que en aquellas donde se representa a lo onírico y fantástico, lo bello se potencializa a un grado conmovedor.
Es pues una cinta que, con el paso del tiempo, seguro se volverá referente en el cine mexicano quizá con mayor discreción que otras, las cuales han dado más de qué hablar en los medios, redes sociales o festivales incluso cuenten con el aval de estos últimos de forma nacional e internacional o por la participación de algún o alguna actriz renombrada.
La cita para apreciar esta película es el 1 de noviembre, a las 20:00 horas, en el callejón de González Ortega 4, zona centro de Xalapa. Favor de llegar con varios minutos de anticipación.