La reducción de la jornada laboral en México, de 48 a 40 horas semanales, ha generado muchas preguntas, especialmente sobre el impacto en los sueldos. Este cambio, propuesto como una modificación al artículo 123 de la Constitución, busca establecer un máximo de 40 horas laborales a la semana y dos días de descanso por cada cinco de trabajo.
Según especialistas, los salarios quedarían protegidos ante la reducción de la jornada laboral. La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que ningún empleador puede reducir el sueldo de sus empleados sin su consentimiento. Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que la reducción de la jornada se realice de manera gradual y sin disminuir los sueldos.
Aunque los salarios base estarían protegidos, los bonos e incentivos podrían sufrir modificaciones. Esto se debe a que estos beneficios suelen estar vinculados al rendimiento y las horas trabajadas, por lo que una reducción en la jornada podría llevar a ajustes en estos pagos adicionales.
La LFT dispone que cualquier reducción de sueldo debe ser notificada con 30 días de anticipación, y durante ese periodo, el trabajador debe recibir su pago normal. Si el trabajador no está de acuerdo con la reducción, puede optar por la renuncia bajo el esquema de despido injustificado, lo que le permitiría recibir una indemnización.
La reducción de la jornada laboral en México promete mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin afectar sus salarios base. Sin embargo, es importante estar informado sobre los derechos laborales y las posibles modificaciones en bonos e incentivos para tomar decisiones informadas.