El caso de la boxeadora argelina Imane Khelif sigue sonando en los Juegos Olímpicos de París 2024, manteniéndose específicamente la disputa respecto al género de la boxeadora.
Esto provocó que las pugilistas fueran descalificadas durante el Campeonato Mundial de 2023, y sonaba que la misma situación se repetiría en París 2024; sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) terminó autorizando a ambas boxeadoras de disputar sus encuentros de semifinales.
El COI reiteró que ambas competidoras son elegibles para participar en la disciplina olímpica, y que así ha sido durante seis años; el organismo también rechazó las pruebas presentadas por la IBA, considerándolas arbitrarias e ilegítimas.
La disputa entre el COI y la IBA es un tema aparte; recientemente a esta última se le retiró el reconocimiento para organizar el torneo de boxeo en París 2024 debido a problemas financieros y de gobernanza.
La pugilista argelina participó anteriormente en la justa olímpica de Tokio 2020 sin levantar ningún tipo de polémica; la misma estalló recientemente en la capital francesa cuando la italiana Angela Carini decidió retirarse del encuentro con la argelina argumentando haber recibido golpes muy poderosos.
La propia Imane y su entorno, incluyendo su familia, han sostenido firmemente su condición de mujer cisgénero, pero la controversia y las acusaciones en su contra de ser transgénero o incluso un hombre no han parado.
Pese a ello, la argelina podrá continuar en la competencia y está próxima a disputar la semifinal, con lo cual ya aseguró una presea en la disciplina de Boxeo femenino, en su categoría de 66 kg.