El debate sobre las identidades de género ha tomado protagonismo en los Juegos Olímpicos de París 2024, intensificándose con la polémica en torno a la boxeadora argelina Imane Khelif.
El 1 de agosto, el mundo del boxeo femenino se sacudió cuando la boxeadora italiana Angela Carini abandonó su combate contra Khelif tras solo 46 segundos. Carini alegó que la pelea no era justa, citando preocupaciones sobre la equidad en la competición debido a que Khelif no había superado pruebas de género en 2023.
"No podía continuar. Me dolía mucho la nariz y dije: 'Para'. Es mejor no seguir. Mi nariz empezó a gotear desde el primer golpe", declaró Carini a medios internacionales. Además, añadió a AFP:
"Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor"
La controversia sobre Khelif ha reavivado preguntas sobre las identidades de género en el deporte. Según Planned Parenthood, una organización sin fines de lucro, las personas cisgénero son aquellas cuya identidad de género coincide con el género asignado al nacer.
Por ejemplo, una persona asignada como mujer al nacer y que se identifica como mujer es cisgénero. Estas personas suelen disfrutar de ciertos privilegios sociales, ya que no enfrentan las mismas barreras y discriminaciones relacionadas con la identidad de género que las personas transgénero.
En contraste, las personas transgénero tienen una identidad de género que no corresponde con el sexo asignado al nacer. Por ejemplo, una persona asignada como hombre al nacer, pero que se identifica y vive como mujer, es transgénero. Las personas transgénero a menudo enfrentan desafíos significativos, incluyendo discriminación en diversos aspectos de la vida cotidiana.
Imane Khelif y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting han sido el centro de un intenso debate en los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a su identidad de género.
Khelif ha sido objeto de especulación por sus altos niveles de testosterona, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si debería competir en la categoría femenina. Mientras tanto, Lin Yu-ting, identificada como mujer intersexual, también ha sido señalada debido a sus características biológicas atípicas.
El caso de Khelif y otros deportistas con identidades de género diversas subraya la necesidad de una discusión más amplia y comprensiva sobre la inclusión y equidad en el deporte. A medida que los Juegos Olímpicos avanzan, este debate continuará resonando tanto dentro como fuera del ring.