Muchas veces emitimos comentarios sobre enfermedades silenciosas, haciendo lo que esté a nuestro alcance para resolverlas o por lo menos atenderlas, es el caso de la tan mencionada diabetes o el padecimiento de alguna enfermedad terminal, donde regularmente son los familiares cercanos los que también las padecen.
En esta oportunidad, quisiera referirme a una enfermedad silenciosa como es el caso del cambio climático, pareciera ser que es un tema similar a aquella enfermedad silenciosa que los únicos que la padecen son los que la viven, se está haciendo muy poco o casi nada para resolver o revertir este grave mal que estamos viviendo.
Los cambios climáticos en todo el mundo son cada vez más evidentes, en las regiones altas donde prevalecen los fríos, cada día son más intensos o, que decir de las zonas que se encuentran en el nivel del mar o por debajo de este donde las altas temperaturas son cada vez más elevadas o, las torrenciales lluvias que están afectando a todas las regiones tanto frías como calurosas.
Si a lo anterior se le suman las enfermedades y muertes que están provocando los frios excesivos o las graves y mortales enfermedades ocasionadas por los intensos calores o que decir de los desastres provocados por las atípicas y torrenciales lluvias, sin mencionar la pandemia que algunos vivimos para contarlo y las que nos faltan por vivir. Sumando a todo ello los terremotos o tsunamis ocasionados en gran medida por los desajustes que estan provocando los cambios climáticos, que más temprano que tarde nos alcanzará a toda la humanidad.
Este año ha sido y seguirá siendo el más caluroso de su historia; por lo tanto, el aumento de las temperaturas acompañadas con la cada vez más escases del vital líquido para el consumo humano y para la producción de los alimentos, son temas que día a día se están agravando o que decir de las torrenciales lluvias nunca antes vistas.
Los diversos cambios ambientales, no solo están afectando a la especie humana y a los cultivos, sino también a la biodiversidad; por ejemplo, la pérdida de los hábitats naturales está provocando la desaparición de especies al dejarlas sin ningún lugar adonde refugiarse o que decir las intensas temperaturas que traen como consecuencia el aumento de la acidificación de las aguas marinas provocando la destrucción de la flora y fauna, así como la extinción de la actividad pesquera.
Quisiera destacar que la escasez del agua dulce no tan solo afectará el consumo humano, sino a la producción alimentaria, tan sólo estos dos temas nos están poniendo en graves predicamentos.
En fin, si bien, hoy en día se atiende lo urgente y se deja de lado lo importante, al paso que se va, ninguna economía, ni mucho menos vacuna alguna, podrán resolver la grave situación que se vive.
Finalmente concluyó recordando el jaque en que puso a todos los gobiernos y a la humanidad entera la proliferación de un no visible micro virus conocido como coronavirus, que a la fecha sigue causando estragos tanto familiares como gubernamentales. Ahora imaginémonos cuando se padezca la escases de agua, la escases de alimentos, las enfermedades que día a día se agravan, el regreso de las enfermedades que ya habían desaparecido, etc., etc. De no hacer algo urgente desapareceremos como especie humana. ¿Usted qué Opina?