Ahora que estuvo en Xalapa el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, nadie se atrevió a preguntarle sobre su aseveración de que un militar pudiera llegar a la presidencia de la República. No es secreto el empoderamiento militar en posiciones que antes eran de civiles. Si bien es cierto es el Ejército el sector de la población con mayor orden y confiable de la sociedad.
En las encuestas realizadas obtienen arriba del 80 por ciento de la confianza que se le tiene. Dentro de las fuerzas armadas hay profesionales que son considerados como los mejores médicos e ingenieros militares.
También se reconoce que la parte civil de los mexicanos impera la politiquería, ineficacia en los gobiernos tanto federal como los estatales y la corrupción.
El presidente López Obrador les ha otorgado mayores responsabilidades, y hasta la fecha no lo han defraudado, pero rechazó a un militar como sucesor.
La importancia que tendrán los latinos en las elecciones en los Estados Unidos al ser una de las principales minorías que superarían a la gente de color de ascendencia afroamericana en un futuro también tendrían la mayoría sobre la población blanca que desde que existe esa nación han tenido el poder.
Entre los hispanoparlantes que viven en el vecino país del norte son los de ascendencia mexicana los que predominan, desde el año 1847 cuando perdió México más de la mitad de su territorio un elevado número de connacionales no aceptaron ser estadunidenses y por no perder el lugar donde vivían se quedaron, pero hubo quienes decidieron crear ciudades en los límites como Nuevo Laredo y Matamoros entre otros sitios fronterizos.
Al gobierno de Washington le conviene tratar cada día mejor a las autoridades federales de nuestro país. En las próximas elecciones sobre las cámaras de representantes y el senado se podrá asegurar que los republicanos ganarán el poder legislativo y tendrán una peculiar ascendencia de origen mexicano.
El actual embajador Ken Salazar es de origen familiar de México.
Unos crecen y otros desaparecen
Mientras los sectores hotelero y restaurantero han crecido con importantes ingresos en el estado de Veracruz, todo lo contrario, ha ocurrido con los medios de comunicación ya que han desaparecido varios importantes periódicos y estaciones de radio.
A pesar del aumento que han tenido en el hospedaje y en la preparación de alimentos han disminuido en el personal contratado, sacrificando la nómina del número de trabajadores no obstante el aumento de los ingresos por el mayor número de pasajeros y de clientes que les gusta salir a comer.
En la entidad veracruzana la desaparición de medios impresos y audiovisuales se debe de manera significativa a la mala relación que persiste entre el gobierno estatal y los periodistas veracruzanos. No han dimensionado la importancia que reviste mantener a la población veracruzana debidamente informada y con ello evitar la crítica sobre la gestión realizada por la actual administración.
Se les olvida que van de salida y los medios permanecen y como afirma el presidente López Obrador se puede perdonar, pero no se olvida o como dijera el gobernante Gutiérrez Barrios el poder es prestado y llega el tiempo en que hay devolverlo.
No se recuerda que esta grave situación de confrontación haya existido en el pasado en los gobiernos calificados como neoliberales.