El día de hoy escribiremos unas líneas sobre un flagelo que existe y que crece de forma impresionante y a la vez aterrante, se trata del tráfico de órganos, un hecho que se encuentra tipificado como derecho positivo en la legislación penal.
Para muchos de nuestros lectores, pasa desapercibido este hecho del tráfico de órganos, hecho que cada día crece más y que no debemos cerrar los ojos como sociedad ante tan aberrante conflicto.
La trata de personas puede tener varias vertientes, entre ellas se establece como tal, el comerciar con órganos de personas con un estado de salud optimo y que son sometidas a cirugías clandestinas e incluso la perdida de la vida, para poder obtener de ellas órganos vitales, como lo son:
También se pueden trasplantar tejidos como la médula ósea, los tendones, las córneas, la piel, los nervios y las venas.
Dejo para reflexionar estas circunstancias que existen y que no debemos perder de vista que esta situación puede llevarse a cabo de forma voluntaria que es dentro del marco legal o dolosa que sería de forma clandestina o forzada.