Hay que entender a los opositores, la candidata presidencial Bertha Xóchitl Gálvez volvió a insistir que hubo graves violaciones el día de las elecciones y perfiló impugnaciones judiciales y al mismo tiempo anunció que regresaba al senado por aquellos de las dietas, de esa manera mostró una actitud contradictoria e incongruente, porque si quería llegar a pelear los resultados no buscaría regresar a su puesto como senadora.
La realidad debería mostrar su enojo con sus lideres partidistas ‘Alito’ Moreno y Marko Cortés que la traicionaron al engañarla con la posibilidad de que podía ganar, cuando estaban conscientes que los números de las encuestas eran tan disparejos que no había mucho que hacer, sobre todo porque ella estuvo enterada que el dinero que se les otorga a los partidos se quedaba en los bolsillos de estos dirigentes que ven la actividad política como un buen negocio.
Se comprende que haya impugnaciones cuando la diferencia se trata de unos cuantos puntos y que pudo haber errores en la elaboración de las actas que no coinciden con el número de los votos que existen en las urnas. Pero la diferencia es de millones de votos y resulta imposible que se hayan equivocado en la mayoría de las actas.
Tenían mucha razón los del PRIAN porque se comprobó que si hubo grandes errores, ahora Claudia Sheinbaum tiene 35 millones de votos le sumaron otros dos que no se habían contado.
De que están muy enojados los opositores no hay la menor duda en el programa de Joaquín López Dóriga se uso una palabra: Después de estas elecciones del dos de junio la oposición quedó hecha pomada.
Reconocer su inexistencia les va a costar tiempo.
Se confió la oposición del estado de Veracruz que habría el voto de castigo por la pésima administración estatal de Cuitláhuac García, no había sector que manifestara su enojo por el primer gobierno morenista que no realizara ninguna obra trascendente, que endeudara al estado y la actitud asumida de no recibir a nadie y por ende no atender ninguna demanda de la ciudadanía.
El pueblo de Veracruz quería quedar bien con su presidente López Obrador y no hubo el voto diferenciado que rechazaba al gobierno de García Jiménez y el gabinete inexistente que sólo dio noticias sobre graves hechos de corrupción. Se repitió la operación del año 2018. AMLO el gran imán, nuevamente provocó un tsunami electoral.
De que está molesto el presidente López Obrador con los dueños de los medios impresos y audiovisuales lo apunta de manera constante durante el desarrollo de las conferencias mañaneras. Los dueños de los periódicos en su gran mayoría no son periodistas, no son capaces ni de escribir una carta se trata de empresarios que utilizan estos órganos noticiosos para proteger sus empresas y utilizar sus influencias para hacer negocios.
En el caso de los medios audiovisuales les ha hecho serias advertencias que se trata de concesiones del gobierno federal que se les puede quitar.
En esas menciones tienen nombre y apellidos en la radio son los programas de Radio Fórmula y en el caso de la TV es Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego, quien no ha pagado más de 36 mil millones de pesos en impuestos.
En todas las menciones hace la salvedad de las honrosas excepciones.