El gran escándalo mediático por la inclusión como suplente para la senaduría al exgobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares era para fortalecer aún más al frente opositor, cuando es totalmente opuesto a lo que se piensa, lo que se busca es protegerlo con el fuero legislativo ante el descongelamiento de los expedientes sobre la investigación cuando fue director general del ISSSTE, durante el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Situación que se ha agravado con la versión que circula en los centros políticos tanto de la Ciudad de México como en Xalapa, sobre la natural molestia sobre el abandonó que tienen a su mejor colaborador, el exfiscal Jorge Winckler, recluido en una cárcel, quien podría denunciar al alto funcionario estatal de graves hechos ilícitos cometidos durante su administración.
Es la persona que tiene la mejor información y no lo han ayudado a pesar de haber trabajado de manera eficiente acatando las órdenes de encarcelar a un buen número de funcionarios duartistas.
Para don Miguel Yunes Linares no se trata de apoyar la candidatura del abanderado Pepe Yunes, sino de refugiarse con un cargo senatorial. No habrá impunidad para nadie, lo acaba de reafirmar el presidente de México.
Los opositores de Morena aprovechan la muerte accidental de Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda del gobierno de López Obrador, inventando una sospecha sobre la forma en que murió cuando el exfuncionario sufrió lamentablemente una caída desde las escaleras de su casa.
Los conservadores son capaces de acusar a la administración federal si su candidata Bertha Xóchitl Gálvez sufre un ataque de caspa o si tiene una gripa.
Se han llegado a los extremos de inventar hechos absurdos que no conducen más que fomentar una polarización que es lo que pretenden arribar el dos de junio que se realizan las elecciones federales más complejas de la nueva historia política de México.
Hace poco recibí un mensaje de una reconocida periodista que era totalmente opositora al gobierno de la cuarta transformación y me extrañó el cambio tan radical de su forma de pensar en su reciente comunicación y le informé que lo iba a publicar y me exigió que lo hiciera.
“Desde hace días quería expresar esta inquietud, sin meterme en datos estadísticos, sólo siguiendo la lógica y el sentido común.
Estamos viviendo una época por la que 33 millones de mexicanos decidimos por un cambio en nuestro país, teniendo como presidente a un gran ser humano honrado y muy trabajador, un 24/7 los 30 días del mes, los 365 días del año tal y como lo ha demostrado.
Siempre vi como nueve presidentes que conocí desde Díaz Ordaz hasta Peña Nieto, salían cada uno más rico que el anterior. Ya no digamos de los gobernadores de Veracruz.
No voté por AMLO para que me sacara de la pobreza, voté porque vi una esperanza para tener a un país más justo y más equitativo, es el único presidente que colocó a los más necesitados como prioridad, ahora es ferozmente atacado por una oposición desquiciada y desesperada por perder sus privilegios.
Muchos guardamos silencio cómplice y llego el momento de no dejarlo sólo. Tenemos al mejor presidente en el peor momento de la historia. No bajemos la guardia, ahora más que nunca AMLO nos necesita para seguir avanzando para que México vuelva a ser nuestra patria amenazada”.