Para la mayoría de los analistas financieros lo que ocurre en el gabinete económico federal es preocupante y genera incertidumbre, ello luego de que se diera conocer que la recién nombrada secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, solicitó la renuncia a Luz María de la Mora, quien se ha desempeñado desde el 1 de diciembre de 2018 como subsecretaria de Comercio Exterior.
Luz María de la Mora participa en las consultas por la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, que solicitaron Canadá y Estados Unidos por considerarla violatoria del T-MEC. Ha sido la encargada del seguimiento y renegociación de los acuerdos comerciales de México en el exterior, así como de litigar en instancias internacionales las controversias en la materia.
Y es que dicen los que saben que Buenrostro llego “con la espada desenvainada” y no quiere nada que huela a su antecesora, sin importar la incertidumbre que ello cause y los contratiempos en las negociaciones con Canadá y Estados Unidos, lo cual preocupa a los expertos, quienes aseguran que más allá de politiquerías, la recién nombrada secretaria debería de buscar acciones que propicien continuidad y estabilidad y no lo contrario.
Así es como Buenrostro sin importar los trabajos al momento, ha iniciado “una limpia” en la dependencia. Empleados de dicha instancia aseguran que el caso de Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior, no es el primero, pues ha despedido ya a otros colaboradores de la ex funcionaria, porque a decir de la recién llegada no quiere nada que huela a Tatiana.
Entre quienes han sido renunciados de la Secretaría de Economía están Marcos Ávalos, jefe de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), así como Eduardo Montemayor, director general de Normas (DGN), entre otros más. Así la salida de la Luz María pone en duda la continuación de las negociaciones en el proceso de consultas del T-MEC con Estados Unidos y Canadá, hecho que parece no importarle a Buenrostro, quien asegura tiene el aval presidencial para hacer y deshacer.
Hay que recordar que Buenrostro llegó a la Secretaría de Economía después de la renuncia de Tatiana Clouthier quien justificó su salida expresando que ya no podía aportar nada más desde la secretaría. La realidad, dicen, es que estaba cansada de tantas equivocaciones, absurdos, improvisaciones y errores.
La llegada de Buenrostro se enmarca ahora en una carnicería al interior, sin ocuparse mucho de la política exterior y de la inestabilidad que causan sus arrebatadas decisiones. Cierto es que los recientes cambios confirman -para muchos analistas- la difícil situación que se vive en materia económica en México y lo que ésta por venir.