¿Y cómo va el proyecto cervecero de Constellation Brands en el puerto de Veracruz? La pregunta se hace porque después de que se anunció con bombo y platillos la mega inversión de mil 300 millones de dólares que invertiría la empresa estadounidense en el municipio jarocho, ahora la Contraloría Ciudadana del Agua de Baja California, un organismo integrado por académicos, activistas y colectivos, acusó que la trasnacional no está cumpliendo con la salida al cien por ciento de su infraestructura en el Valle de Mexicali y que todavía no se han cancelado los permisos de la planta de manera definitiva.
Como se recordará, luego de una consulta popular que realizó el gobierno en marzo de 2020, cuyo resultado adverso determinó suspender la planta productora de cerveza que Constellation Brands había empezado a construir desde 2016 en Mexicali y en la que llevaba invertidos 900 millones de dólares con un avance del 70 por ciento, la empresa decidió trasladarla al puerto de Veracruz a sugerencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ante el rechazo de los bajacalifornianos les propuso elegir un estado del sureste mexicano porque en esa región “está el 70 por ciento del agua del país”.
Pero el pasado fin de semana, la Contraloría Ciudadana del Agua de Baja California hizo un pronunciamiento para señalar que Constellation Brands no está cumpliendo con el desmantelamiento de su infraestructura en el Valle de Mexicali ni ha cancelado los permisos de la planta de manera definitiva.
Presuponen que la empresa norteamericana pudiera estar esperando el cambio del gobierno federal para reactivar el proyecto después de la elección presidencial de 2024.
La agrupación señaló que en las instalaciones de la planta se mantiene la infraestructura y equipo.
“Resulta sumamente preocupante, ya que desde el exterior del predio es posible apreciar que aún se mantiene en su interior alrededor de 40 tanques de diferentes tamaños que corresponden al área de producción de cerveza, sólo se retiró un 20 por ciento de dichos tanques. También conservan las naves industriales construidas y otros edificios, aunque gran parte del proceso de desmantelamiento consistió en el retiro y traslado de equipos y materiales que se encontraron al interior”, precisó la organización.
El pasado miércoles 7 de septiembre, los colectivos, académicos y activistas enviaron una carta al presidente López Obrador en el que piden una revisión a la planta, pues expresan su preocupación sobre su posible reactivación.
“Demandamos el desmantelamiento jurídico del proyecto, en específico que se reviertan los permisos de agua que la empresa obtuvo y se aclare la situación jurídica de los mismos. Así como una verificación física del desmantelamiento con la participación de funcionarios y la representación ciudadana”, le plantearon al mandatario.
Pero ya desde finales de octubre de 2020, siete meses después de su cancelación, otros activistas de grupos de resistencia por la defensa del agua de Mexicali habían denunciado también que continuaban los trabajos de construcción de Constellation Brands a pesar del anuncio presidencial de que no operaría en Baja California por la escasez del recurso hídrico.
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