Por donde se le busque, no es la solución para terminar con la ola criminal que asola al país…
A mi juicio no va por ahí la cosa. Como tampoco veo que la solución sea el aumento desconsiderado de las penas. Está visto que aumentar los años de cárcel ni siquiera mueve la conducta del delincuente. De que ha servido al país del norte, la instauración de la pena de muerte?, o en los países del sudeste o suroeste de Asia. Las ejecuciones son ejemplos irracionales que demuestran la incapacidad del individuo para buscar alternativas que resuelvan el problema desde su origen, no cuando el problema haya crecido y la madurez intelectual haga prácticamente imposible regenerar las ideas.
Cuantas veces ha sucedido, que el aumento de las penas solo sirve para inflar los índices de la población penitenciaria, con las consabidas malas prácticas que esto produce. Desde los orígenes de la humanidad el crimen acompaña a los hombres como ineludible maldición. Está visto que aun en núcleos reducidos de población en una sociedad que se precie de pacifica hay crimen, el crimen por tanto es inherente a la conducta del hombre, y no es que pondere conductas de tal naturaleza, pero basta echarle una hojeada a los diarios, para corroborar lo dicho. Y es que el crimen no solo comprende al homicidio, el secuestro u otros delitos de alto impacto; recordemos que en su esencia la palabra delito significa en su origen literal apartarse el camino o desviarse del sendero, por tanto basta que alguien tome un solo centavo sin consentimiento de quien pueda otorgarlo para dar vida a un delito. Claro que los delitos de alto impacto son los que más afectan a la sociedad y son precisamente estos los que deben combatirse, no después de realizado si no antes de su comisión. Y para ello debemos voltear hacia las escuelas, al núcleo familiar, al entorno del individuo, pues ahí es donde seguramente encontraremos la forma de entender el origen de la violencia.
Por eso seguiré pregonando que la prevención es la mejor manera de combatir el crimen, con métodos que articulen la atención y la orientación. Solo mirando al origen del problema lograremos si no erradicar al menos remediar en la medida de lo posible el tejido social.