Seguramente que los Yunes Linares, el clan que preside Miguel Ángel, y ahora encabeza su menor hijo en el puerto, gobernando atrás de su esposa, la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez, no vieron nada bien que la simpatía por la 4T se haya visto reflejada este domingo en la marcha de apoyo desde Veracruz al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para los acuerdos a corto plazo no hay problema sin duda, si se toma en cuenta, que los Yunes ofrecieron entregar la plaza, no meterse en las elecciones del 2024, y dejar que Morena sin problema mantenga su régimen transexenal sin siquiera pretender hacer sombra, a cambio de impunidad y que no se les tocaran sus intereses.
Para lo que sigue es donde el nerviosismo les asalta, ya que, si quieren continuar gobernando no solo la ciudad de Veracruz sino Boca del Río que juntos han conformado su bastión, no solo panista sino yunista, la marcha con decenas de miles de morenistas fue un foco rojo que les ha puesto en alerta.
Y es que mientras en México fueron cientos de miles de simpatizantes a AMLO los que se dieron cita para apoyarlo, la convocatoria que lanzaron algunos escasos personajes de Morena con dos o tres días de anticipación surtió un efecto también de destacar y mostraron el músculo que le ha permitido a Morena contar con una diputación federal y una local, cuando anteriormente todos los representantes populares en la conurbación eran de los colores panistas.
Hoy, han tenido que aguantar la fuerza del régimen 4T no solo con los espacios que les han quitado de las manos como las diputaciones que ostentan, en el Congreso federal, Rosa María Hernández Espejo, y la local con Fernando Arteaga, sino las posiciones en los gobiernos estatal y federal que ya también han pintado su raya y por ende, han dejado de estar bajo su control.
Encabezados por los morenistas Ramón Álvarez Fontán, Rosa María Hernández Espejo, Daniel Lois, así como otros funcionarios y líderes de colonos, decenas de miles marcharon este domingo para respaldar la política de Obrador.
El contingente partió en las principales calles del centro histórico, Independencia y el Malecón del Paseo, para demostrar el poder de convocatoria que Morena tiene en el municipio porteño, y eso seguro que no pasó desapercibido para el PAN y los Yunes.
Si no lo observan así, entonces estarían en un error si es que su proyecto es conservar los dos ayuntamientos de Veracruz y Boca del Río, como se ha dicho, sin meterse en la gubernatura.
Al acompañar a la diputada federal Rosa María Hernández Espejo a la marcha pacífica en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador en su Cuarto Informe de Gobierno, Ramón Álvarez expresaría que hoy el pueblo de Veracruz salió a manifestarse para apoyar a la Cuarta Transformación.
Si con Ricardo Exsome Morena casi les quitan el triunfo y solo unos cuantos votos hicieron la diferencia, amén de los presuntos señalamientos de triquiñuelas en los tribunales electorales, ahora con el crecimiento de Morena y el candidato que ya haya recorrido el territorio seguro que los Yunes la verán venir mucho más complicada.
CULTURA EN VERACRUZ, ASIGNATURA PENDIENTE. Aún y cuando recientemente la directora del IVEC, Silvia Alejandre Prado, declaró que estaba lista para ser secretaria, lo cierto es que no hay ningún indicio que eso vaya a ocurrir en el futuro inmediato.
Sobre todo porque no hay alguna señal en el Congreso local de que vaya a darse la creación de una nueva secretaría que en este caso sería la de Cultura.
Las voces al interior de la dependencia señalan que no se elevará de rango el Instituto Veracruzano de Cultura en el 2023, pero no será por falta de presupuesto ya que al final de cuentas se contemplaba usar el mismo monto sino que será por otras cuestiones.
Y es que al parecer la titular no quiere irse a vivir a Tlacotalpan a donde estaría la nueva dependencia tal y como en su campaña anunciara el ejecutivo.