Hace una semana concluyó el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible. Este Foro, que se reúne anualmente, es un espacio clave para el seguimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos para el Desarrollo Sostenible a nivel global, que estudia los avances alcanzados y los desafíos enfrentados con la finalidad de promover la integración de los factores económicos, sociales y medioambientales del desarrollo sostenible.
Hay hitos que evidentemente afectan las previsiones previas al diseño de la Agenda, particularmente la Pandemia del COVID 19, que empieza en 2020 y todavía se mantiene, así como la guerra en Ucrania y su impacto económico, particularmente en Europa y sobre la transición energética, incluso Alemania ha vuelto los ojos a sus reservas de carbón, como antes del Plan Marshall.
Cada año el Foro convoca a expertos para discutir sobre distintos aspectos del desarrollo sostenible y propiciar alianzas entre las partes interesadas para impulsar el logro de los ODS y encontrar soluciones innovadoras a los retos que los gobiernos enfrentan al implementar los objetivos y metas de la Agenda 2030 en el ámbito nacional y subnacional, hoy con mayor razón.
Este año, en el contexto de la recuperación de la pandemia de COVID-19, el Foro se celebró bajo el lema “Reconstruir mejor a partir del COVID-19 mientras se avanza en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. El objetivo de esta edición fue reflexionar sobre la oportunidad que las políticas de recuperación ofrecen para revertir los impactos negativos de la pandemia en todos los ODS, sin perder de vista su naturaleza integrada, indivisible e interrelacionada; además, se verificaron los ODS 4 (educación de calidad), el ODS 5 (igualdad de género), el ODS 14 (vida submarina) , el ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres) y el ODS 17 (alianzas para lograr los objetivos).
La rendición de cuentas y su fiscalización, son aspectos fundamentales para lograr cumplir los objetivos de la Agenda. A partir de las lecciones aprendidas, tanto la ONU como la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) han reconocido e impulsado el papel de la rendición de cuentas y, especialmente de las Entidades de Fiscalización Superior en la ejecución de la Agenda 2030, lo que hemos retomado en OLACEF.
Ejemplo de ello son las diversas acciones realizadas por las EFS, con el apoyo de la INTOSAI, para fiscalizar los ODS, que incluyen el desarrollo de metodologías y estrategias específicas para auditar, como las desarrolladas por la Auditoría Superior de la Federación, la Auditoría Coordinada en Áreas Protegidas o la Auditoría Iberoamericana sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5, Igualdad de Género, ambas de la OLACEFS.
El impacto de la rendición de cuentas en la Agenda 2030, en específico de las auditorías vinculadas a los ODS, especialmente aquellas relacionadas con los ODS 14, 15 y 16, fue debatido en un evento paralelo al Foro, en el que participaron la Secretaría General de la INTOSAI, la Iniciativa de Desarrollo (IDI) de la INTOSAI, el Grupo de Trabajo sobre Auditoría de Medio Ambiente (WGEA) de la INTOSAI, así como las EFS de Brasil, EUA e Indonesia. Los panelistas destacaron que las EFS, a través de sus auditorías, aportamos información y recomendaciones valiosas para estimular las acciones públicas vinculadas con los ODS y revertir los retrocesos generados por la pandemia de COVID-19 y aprovechar esta oportunidad de recuperación, con soluciones innovadoras e incluyentes, que nos permitan responder a los desafíos que el conflicto en Ucrania, los riesgos sistémicos –cada vez más evidentes- derivados del cambio climático y las crisis ambientales.
El fin último es combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad, en un planeta en paz.
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