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Hay una metáfora muy ilustrativa que encontré en internet y que con gusto les comparto. Se refiere a la enseñanza que transmiten de generación en generación los integrantes de una tribu norteamericana y que dice:
"Si de repente te das cuenta de que estás montado sobre un caballo que ya está muerto, la mejor decisión que puedes tomar es bajarte, irte y dejar ahí al caballo".
Esto que suena tan lógico y práctico es bastante difícil de entender y aplicar en las empresas y más aún en los gobiernos.
Hay cosas que no funcionan ni funcionarán porque de plano están basadas en modelos fracasados que ya están muertos desde hace mucho tiempo y sin embargo no faltan los que se dicen expertos quienes empiezan a sugerir tonterías tales como: Si el caballo ya no puede correr, a lo mejor podemos al menos hacerlo trotar.
Otros proponen: Si cambiamos de jinete, a lo mejor el caballo logra correr.
Otros más sugieren mandar al jinete y al encargado de cuidar al caballo a un curso de capacitación para que tengan un mejor desempeño y logren que ese caballo vuelva a correr.
Algunos más sugieren que se forme un comité para evaluar el caso, invertir mayores recursos hasta lograr que el caballo primero camine, luego trote y al final corra nuevamente.
Nadie quiere aceptar la realidad. El caballo está muerto y punto. Decirlo es políticamente incorrecto.
Lo mismo pasa con algunas paraestatales mexicanas.
PEMEX está en quiebra técnica. Si todos sus activos se vendieran, (en el remoto caso de que alguien quisiera comprarlos), lo que pagarían por ellos no le alcanzaría a PEMEX ni siquiera para pagar todo lo que debe.
Tiene 3 o 4 veces más personal del que necesita, otorga prestaciones laborales que son insostenibles en una empresa con tantas dificultades económicas, que cada vez produce menos petróleo, menos gas y menos gasolina; productos que tenemos que comprar en el exterior, haciéndonos cada vez más dependientes y vulnerables. Este es un tema de seguridad nacional que no se está atendiendo bien.
Si por ejemplo USA cerrara la llave del gas que nos vende, en pocos días nos quedaríamos sin electricidad en la mitad del país, porque el gas es el combustible que necesitan las plantas generadoras para funcionar.
Por otro lado, debe PEMEX a proveedores casi 500 mil millones de pesos y aún así le regala petróleo a Cuba.
Su modelo de negocio es totalmente inviable por su mala administración, la improvisación y el saqueo permanente. En el sexenio anterior perdió cientos de miles de millones de pesos de nuestros impuestos que bien pudieron haberse utilizado en mejorar integralmente el sistema de salud, la educación y las carreteras.
Los recursos públicos fueron dilapidados tratando de revivir al caballo muerto.
El nuevo gobierno dice que reorganizará a PEMEX y que ahora tendrá una nueva administración de tipo vertical, cualquier cosa que esto signifique.
Cada sexenio se les ocurre una cosa diferente que obviamente no funciona y lo que cuesta cada experimento debemos pagarlo entre todos los mexicanos.
Conclusión: Tanto PEMEX como el caballo de la metáfora están definitivamente muertos y nadie quiere aceptarlo.
Si seguimos viviendo del cuento y continuamos creyendo que PEMEX es la patria y debemos mantenerlo a pesar de todas sus ineficiencias, despilfarros y saqueos; acabaremos más hundidos y endeudados de lo que ya estamos.
El caballo está muerto y en un descuido nosotros también lo estaremos, al menos económicamente hablando, si continuamos aceptando la necedad de que los gobiernos son tan buenos administradores que deben manejar las empresas estratégicas del país, lo cual resulta totalmente falso.
¿No les parece a ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.