¡Ay nanita! Oigan, resulta y resalta que tremendo alboroto causó en la comunidad LGTBIQ+ y el ‘fandom’ de Coatzacoalcos la llegada el sábado pasado de la ganadora del reality show “La casa de los famosos México”.
Nada más y nada menos que Luis Carmen Guevara Venegas, mejor conocido como Wendy Guevara, quién se dejó ver en la marcha del orgullo gay en esta ciudad, donde fue coronada reina de la comunidad.
Te contaré que las anécdotas empezaron a brotar como verdolagas tras la visita de Wendy al puerto, que aunque se vio afectada por un ventarrón que terminó corriendo a la gente, dejando a la influencer sin dar su show, no apagó la emoción entre los asistentes.
La comidilla del día fue cuánto costó el teatrito para traer a la famosa nativa de Guanajuato.
Se empezó a decir que la Wendy no venía por menos de 200 mil pesos, y claro, ahí empezaron las apuestas.
- ¿Cómo crees? ¡Fue más!
- ¡No me digas…!
- ¡Tú dale, daleeee!
- ¡Bueno, 350 mil pesos…!
- ¡Ja, ja, ja, sigues corto!
- ¡No mancheeees!
Y así siguió el estira y afloja hasta que se supo que Wendy no vino por menos de 600 mil pesos, contando ya todo lo que pidió y lo que costó el evento y su estadía en Coatzacoalcos. ¡Ay Dios padre! ¡Sí que se cotiza!
Pues claro, la estrella de televisión y redes sociales, además de su carísimo salario, pidió boletos de avión para todos sus acompañantes, solicitó 10 habitaciones en uno de los mejores hoteles del puerto, aunque al final solo ocupó cinco de ellas.
Y los bailarines, ¿qué creen? ¡También cobraron su buen billete! Incluso éstos le sacaron una lanita extra a una influencer local que hizo un show antes de la presentación que nunca ocurrió de la señorita Guevara.
¡Y ahí no para la cosa!. La Wendy pidió cuatro botellas de alcohol carísimas para los drinks en el antro Santo del malecón de Coatzacoalcos. Además, exigió tres camerinos para ella y su equipo, que incluía maquillista, peinador y hasta fotógrafa. ¡Queeé taaaalll!
Por cierto estuvo tan buena la jarra que agarraron esa noche en el antro porteño que al menos cuatro de los integrantes del equipo de Wendy perdieron el avión a la Ciudad de México y se tuvieron que ir en autobús.
La francachela quedó registrada en las historias de sus redes sociales.
La influencer salió en el horario esperado, y no tuvo contratiempos ya que tenía que ir a comer pozole a León Guanajuato, con su mamita, según había confesado.
A esos gastos hay que sumarle el rider, pantallas LED, sonido, luces, y demás chuchulucos. Ah, y no olvidemos el carro alegórico aportado por La Bebesota, quien hasta perdió la parte de arriba de su vestimenta por un rato durante la cantada. El chisme dice que la renta del carro alegórico no bajó de 40 mil pesos.
Ahora, ¿quién pagó todo esto? Pues un generoso empresario de Coatzacoalcos que cumplía años y había contratado a Wendy para su fiesta.
En un acto dadivoso y de apoyo a la comunidad LGTBIQ+, decidió donar la participación de la Wendy para que todos los asistentes de la marcha disfrutaran de la presencia de la influencer. ¡Qué detalle!
Ya para despedirnos, hay que comentar que como la Wendy no presentó su show, se espera que el próximo 22 de junio regrese a Coatzacoalcos para mostrar todas sus habilidades artísticas que, dicen, no son muchas y ni muy variadas.