Con las candidatas designadas tanto de Morena como del Frente Amplio se inició la batalla electoral del 2024, los comicios más importantes donde se decide el futuro de nuestro país, en realidad es sólo el tiempo de espera porque no existe la menor duda que continuará la transformación.
Es la primera vez en la historia de México que compiten dos mujeres Claudia Sheinbaum Pardo y Bertha Xóchitl Gálvez, ambas se conocen y hasta existe un viejo lazo de amistad.
Lo importante en esta ocasión no es la presidencial porque está decidida, sino tener la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y las nueve gubernaturas.
Es en ese terreno legislativo donde será la competencia más cerrada y los gobiernos estatales los que serán más peleados por la importancia que reviste la cercanía e influencia que se tiene con el pueblo en todos los aspectos.
Para cualquier actividad social o económica tienen mucho que ver las autoridades locales y lamentablemente para el estado de Veracruz ha tenido muy mala suerte en los últimos sexenios, como si existiera una competencia cual ha sido el peor y lo que ha ocurrido en la entidad es que el último se lleva el trofeo, cuando se pensaba que tanto del PAN como del PRI, ya no habría quien los superara. Hasta ahora se extrañan a Javier Duarte, Miguel Yunes y Fidel Herrera. Nadie lo pensaría, se pensaba que sería diferente en todos los aspectos, pero se esforzó en poner el mal ejemplo mal a los gobiernos de la cuarta transformación.
Lo que ha reconfortado al común de los veracruzanos es el ofrecimiento de la exjefa de gobierno de la ciudad de México, Sheinbaum Pardo de llegar a la presidencia se llevaría algún cargo federal al gobernador Cuitláhuac García. Lo ideal es que se lo llevara desde ahora y la apoyara en su campaña ese sería el sueño del pueblo que continúa en este final sin ser atendido.
No existe justificación de que un gobernante no tuviera ninguna comunicación con la ciudadanía, no permitía alguna cita ya se trate de un empresario o de un periodista local para abordar algún problema. Es una total incomunicación con el funcionario estatal, un estilo personal que impuso desde que inició su administración al parecer según expertos en la conducta, afirman que se trata de un problema de inseguridad personal en su forma de ser.
Esta razón es lo que ha dado cierta confianza a los opositores quienes quieren aprovechar esta extraña circunstancia para explotarla en beneficio de sus candidatos que vayan a postular para el cambio de gobierno estatal.
Por lo general los ciudadanos no tienen memoria política, pero si esta es muy reciente van a inclinarse por el cambio, lo grave en esta ocasión es que ya no figuraría en la boleta el nombre del activista tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
Esa magia que tiene Morena en Veracruz se esfumaría.
El Coordinador general de la campaña electoral de Claudia Sheinbaum será el tabasqueño Adán Augusto López Hernández y por ende el equipo que acompañara al exsecretario de Gobernación será el que tenga una participación muy destacada en los eventos de este proceso electoral del 2024.
Es un cargo relevante que se reflejara en el momento que la nueva presidenta electa empiece a nombrar a su nuevo gabinete, para aquellos que le cometieron groserías y malos tratos ya sabrán a los que ahora se atienen.