En el último trimestre de 2024, los partidos políticos deberán ultimar los detalles para la selección de sus candidatos a las 212 presidencias municipales de Veracruz.
El proceso local electoral está en puerta y completará la nueva realidad política veracruzana; no se esperan sorpresas, dado que la oposición sigue en el marasmo luego del descalabro en los comicios del presente año.
Si las municipales de 2021 fueron muy complicadas para PAN, PRI, PRD y MC, 2024 pinta todavía peor para las fuerzas políticas opositoras a Morena.
En 2021, Acción Nacional sólo triunfó en 13 ayuntamientos; el Revolucionario Institucional, en 22; y el Sol Azteca, en 5; además de los 21 gobiernos locales que ganaron esos partidos en alianza.
Movimiento Ciudadano, por su parte, alcanzo 18 ayuntamientos, lo que implica 79 triunfos para toda la oposición en su conjunto; el resto, 133 municipios fueron para la 4T, Morena, Partido Verde, PT y Fuerza por México.
Por si fuera poco, más de una docena de alcaldes que ganaron a esos cargos por la oposición terminaron por declararse morenistas.
Un fenómeno parecido se observó en la contienda por las diputaciones locales: para la oposición, 4 triunfos; para Morena y aliados, 25.
Tres años después llegó uno de los mayores fracasos para la oposición veracruzana: sumados, PAN, PRD y PRI apenas superaron un millón 100 mil votos, ubicándose apenas con el 32 por ciento de la votación total.
En la contienda por las diputaciones locales de 2024, la alianza opositora sólo ganó una de las 30 curules en disputa; no llegó al millón de votos y apenas se ubicó en el 28 por ciento de los sufragios totales.
Si a PAN-PRD-PRI se suman los votos de MC, el porcentaje no llegaría al 36 por ciento.
En ese marco, los partidos opositores a la 4T iniciarán su camino rumbo a las municipales de 2025: el PAN, representando menos del 16 por ciento; el PRI, con cerca del 9; el PRD, extinto; y Movimiento Ciudadano, con 8.5.
Tomando en cuenta los resultados electorales de la oposición en los dos recientes procesos; la ausencia de cuadros competitivos en la mayoría de los municipios –sobre todo en los más poblados–; la falta de recursos económicos derivada del desplome en la votación; y la evidente carencia de estrategias para frenar el avance de Morena, podríamos anticipar una nueva derrota para PAN, PRD y PRI en las elecciones de 2025.
A dicho escenario se suma el hecho de que tanto PAN como PRI carecen de dirigencias estatales de peso. Al parecer, el papel de Federico Salomón y Adolfo Ramírez se limita a la administración de prerrogativas.
A este paso, muy probablemente sólo tres o cuatro docenas de candidatos opositores lograrán el triunfo el próximo año en la entidad; y eso, en pequeños municipios que representan poco en términos electorales.
@luisromero85