Con el cierre de campañas presidenciales este miércoles terminaron por fin noventa días de actos para pedir el voto, hacer propuestas y la inevitable guerra sucia entre partidos políticos y quienes compiten este domingo 2 de junio para ser elegida o elegido Presidente de México.
En los estados, 9 de ellos, habrá elecciones para gobernador, y en cuyo proceso electoral, fueron dos meses de intensa actividad, con modos diferentes. Entre esas entidades está Veracruz y donde los tres aspirantes se trenzaron principalmente en los dos debates que por organización y difusión no hubo queja, pero que, en el fondo, sus protagonistas dejaron mucho que desear.
Una de los 3 aspirantes a gobernar prefirió recorrer la mayor parte del estado, penetrando en los municipios por muy pequeños que fuesen, de eso no hay duda, otro decidió extender su oferta de reuniones grupales o mítines más en corto, y reuniones con militantes, y uno más, se perdió de plano en la inmensidad del territorio veracruzano. Aparecía de vez en vez en las redes sociales.
Se terminaron días de ataques, descalificativos y guerra sucia, que, al terminar el periodo electoral, gane quien gane, seguramente continuará en los tribunales en cuanto a las difamaciones y calumnias que de lado y lado se consideran haber hecho.
Hay reportes de robo de boletas electorales, al menos unos dos centenares al momento, de lo que la autoridad tendrá que encargarse. Del resto no hay preocupación pues en cada elección las medidas de seguridad de las mismas se han ido perfeccionando.
Este miércoles el OPLE en Veracruz la autoridad máxima a la que le corresponde cuidar de ello, dio a conocer que “las boletas electorales adquiridas tienen como medidas de seguridad, entre otras, anti-copia “Furion”, que impiden puedan ser fotocopiadas; imagen dinámica, imagen y tinta invisible, fibras visibles y fondo con marca de agua”.
Además de “encontrarse impresas en papel seguridad, el cual cuenta con ciertas características en su gramaje, calibre, opacidad, blancura, entre otras, que hacen imposible falsificar las boletas electorales”.
Las boletas se encuentran desde hace más de una semana por lo menos, en los 30 consejos distritales electorales, pero también es cierto que el esquema de distribución y asignación en las distintas oficinas de los entes electorales no es suficiente para garantizar su seguridad.
Hasta ese momento están en resguardo de la autoridad, pero unas horas antes se entregan a los funcionarios de casillas, por lo menos 24 horas están en sus manos, y los paquetes electorales se vuelven vulnerables. Nadie, ni policía municipal, estatal o fuerzas federales podrían cuidar a todos los funcionarios con sus paquetes en cada casilla.
Lo cierto es que al momento ni esto, ni la violencia que se encuentra en el país, y que en el estado también ha hecho estragos con el homicidio de algunos aspirantes a puestos de elección popular pone en zozobra o quita el sueño a los organizadores de las elecciones y a los partidos políticos.
Pareciera que la irritación social en diferentes partes del estado por los apagones de luz y la falta de agua se convierten más en un problema a atender en forma inmediata antes del día de las votaciones.
Es decir, se tiene hasta el domingo para que los operadores de agua potable, en Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos y otras ciudades importantes atiendan esta problemática y le de una solución a las protestas de los ciudadanos, antes que cumplan con sus advertencias de tomar las casillas.
De igual manera en distintas partes de la conurbación, principalmente en la zona norte, donde reclaman les sea reinstalados el servicio de energía eléctrica y que de no cumplirles tomarán las mismas medidas el próximo domingo.