Gerardo Rosete, era hasta unas semanas antes el coordinador de campaña de la candidata a diputada local por el distrito 14 de Veracruz, Bertha Ahued Malpica.
Su asistente personal, también durante campaña, era Rosa Ángela Villegas Cazarín, hija de una recalcitrante priista, Rosa Aurora Cazarín, hizo lo propio.
De éste último advirtieron a Ahued Malpica que tuviera cuidado. Le indicaron que la filiación prisita de Rosa Aurora haría que tarde o temprano “Rosita” la dejara sola y embarcada, como finalmente pasó.
Bertha se resistió a aceptar y su generosidad se impuso para darle toda la confianza a esta persona, que finalmente botó la toalla y la abandonó un día antes, claro no solo eso, habría ya trasferido toda la información necesaria para que los de enfrente, los adversarios políticos, supieran todo el manejo de la campaña de la abanderada de Morena.
No solo eso, sino que transmitiera también datos e informes de la estrategia en conjunto de la campaña morenista para la zona conurbada y la gubernatura.
Lo mismo hizo otro gran traidor, Rosete González, quien es regidor décimo en Boca del Río, cargo que obtuvo gracias a Morena, al haberse incrustado en la planilla de la que fuera candidata a la alcaldía en 2022. Y en donde hizo prácticamente lo mismo por sus ligas con el PAN y la familia Yunes, en particular por su relación con el ex alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez.
Se autopresenta con oficio y trayectoria en el sector público y privado como consultor en materia de derecho y finanzas, pero en realidad usa los despachos para presuntamente prestarse a los jugosos negocios con estos políticos y sus cargos en turno.
Fue señalado de ser artífice en una cofradía y una red que se tejió desde la Secretaría de Finanzas, e incluso antes de llegar a la regiduría, al morenista se le señaló por tener abierta una denuncia en su contra por extorsión, en contra de empresarios que buscaban participar como proveedores y contratistas del Gobierno del Estado.
En el Ayuntamiento de Veracruz, apoyado en la relación con Fernando Yunes, su amigo desde que estudiaron juntos en el colegio La Salle, Gerardo Rosete presuntamente ha sido proveedor en negocios de renta de vehículos y presta servicios de sus despachos, cuando en realidad el trasfondo es otro.
De la traición que viene desde Nena de la Reguera, en la pasada campaña para la alcaldía boqueña saltó a hacer lo mismo abiertamente con Bertha Ahued, y a quien se le descubrió que pasaba información a los adversarios políticos tras reunirse con ellos en diferentes ocasiones.
Se le atribuye haber sido atrapado en su desleal acción por la vigilancia que le implementó el presidente de la Jucopo del Congreso Local y diputado, Juan Javier Gómez Cazarín.
EL GABINETE EN DOS SEMANAS. La gobernadora electa, Rocío Nahle García estará informando en dos semanas sobre los integrantes de su gobierno. Hay muchas especulaciones desde ahora. Ha dado la fecha al periodista Heder López Cabrera, en una entrevista exclusiva para Imagen del Golfo, sobre la posible fecha que anunciará la plantilla de sus colaboradores en el próximo sexenio.
Pero hay quienes ya empiezan a armarlo con sus conjeturas. Que el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued ya tiene amarrada la secretaría de Gobierno, el titular de Sedarpa, el ex alcalde de Martínez de la Torre, Rodrigo Calderón quien fuera su coordinador de campaña, que para Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, y hasta para la SEV, algunos discuten si repetirá un desgastado Zenyazen Escobar o si Claudia Tello lo desplazará y la afortunada en el Senado, será a su vez, una morenista de nombre Raquel Bonilla.
Sobre Bonilla recae una especial estima de la gobernadora, ya que, entre otras cosas, mientras Nahle era secretaria de Energía, la entonces diputada federal por Poza Rica era presidenta de la Comisión del ramo, en la Cámara Baja.