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El pasado sábado, la gobernadora Rocío Nahle confirmó el cartel del primer concierto de Cumbre Tajín 2025, en el que destaca la participación de Guadalupe Pineda, Tania Libertad y Eugenia León, conocidas como "Las Tres Grandes" en el ámbito artístico mexicano.
Sin duda que elevar el nivel de este festival ha sido el principal objetivo de la administración estatal y así queda de manifiesto.
El evento se llevará a cabo del 19 al 23 de marzo e incluirá un programa diverso que promoverá la gastronomía, la historia y la cultura veracruzana, con un enfoque especial en la tradición totonaca. Durante los cinco días del mismo, los asistentes podrán disfrutar de exposiciones gastronómicas, artesanales y artísticas, además de recorrer la emblemática zona arqueológica de El Tajín, en Papantla.
Este año, además del atractivo cartel artístico, destaca la oportunidad brindada a numerosos grupos locales para presentarse en esta plataforma de gran proyección. Sin embargo, no todo lo que rodea a Cumbre Tajín ha sido positivo, pero la astucia y el control estricto se antepone a cualquier hecho que atente contra la transparencia en el manejo de recursos.
Existe la versión, por ejemplo, que revela que la cotización de los eventos y la contratación de artistas fue inicialmente encargada al subsecretario de Finanzas, Eric Domínguez Vázquez, exalcalde de Papantla, quien, por ende, está más que involucrado en la organización, necesidades y logística para tan significativo acontecimiento.
Su misión era conseguir un cartel de calidad a un costo razonable, y como en todo lo que represente una salida del erario, tendría que haber un manejo discreto y prudente, sin afectar la economía, como lo marca la política de la 4T.
Sin embargo, la propuesta presentada resultó desmesuradamente elevada, generando desconfianza e indignación entre sus superiores.
Ante esta situación, la gobernadora Rocío Nahle habría instruido a la titular de la Secretaría de Cultura, Xóchitl Molina, para que presentara una cotización alternativa con los mismos artistas y agrupaciones, a un costo mucho menor, sin determinar ni señalar si habría mala intención o simplemente no se fue escrupuloso y exigente con el presupuesto anterior.
Gracias a esta intervención, el gobierno estatal logró ahorrar millones de pesos, evitando así un gasto injustificado de casi 100 millones en las contrataciones.
La postura de Rocío Nahle es clara: no se puede permitir el derroche cuando hay necesidades urgentes en infraestructura y desarrollo rural. Su decisión de frenar este intento de sobreprecio envía un mensaje contundente sobre la correcta administración de los recursos públicos.
Y esto no solo es en materia de un evento artístico, cultural y social como el de El Tajín, pese a su relevancia, sino en todas las áreas. Además se hará de primera con mucho menor recurso del que se quiso inicialmente emplear.
Evidentemente, la disposición en este gobierno estatal es evitar el dispendio, el despilfarro y sobre todo el saqueo de los recursos para darle prioridad así, a la educación, a la salud, a la obra pública y darle el impulso que la economía estatal requiere.
Al final, esta acción dejó en evidencia a Domínguez Vázquez y reforzó el compromiso de la mandataria con su administración con la austeridad y la transparencia.
Eric Domínguez quedó mal parado al presentar una cotización con precios inflados, lo que provocó un manotazo en el escritorio de la mandataria; en tanto la secretaria de Cultura trabajó con su equipo para presentar la misma cartelera a un precio mucho menor.
Es decir, la diversión para los veracruzanos y el atractivo para los turistas nacionales y extranjeros, no se vio demeritada, por el contrario, con el ahorro, mejores cosas se podrán agregar y apreciar.
Cumbre Tajín 2025 promete ser un evento a la altura de Veracruz, y este episodio marcará un precedente para evitar abusos en la gestión del presupuesto estatal.
MARZO, MES CALIENTE PARA MORENA. Alrededor del 15 de marzo se estarán conociendo los nombres de los ganadores en las encuestas para ser quienes encabecen la candidatura a la alcaldía en sus respectivos municipios.
A partir de ahí, el partido Morena tendrá su prueba de fuego en Veracruz. La unidad de los actores, quienes se sienten con más méritos, fundadores, los más conocidos y que no salieron punteros en la encuesta, e incluso los candidatos de los alcaldes en turno, que pretenden heredar el poder, y no necesariamente con nepotismo.
También estará eso precisamente, quienes se aferren a dejarle al hermano, al hijo, la hija o al papá o la mamá el poder que actualmente ostenta.
Marzo estará en ebullición política en Morena particularmente, por lo que se verá qué tanta es la cohesión que existe y que tanto, el riesgo de resquebrajamiento al interior, sobre todo, cuando ya existen serias amenazas de rupturas por los traidores al interior desde las Cámaras legislativas y que pretenden asumir la traición y llevarla con Los Yunes, a las filas del partido.