Sigue siendo el grave problema heredado del Fobaproa uno de los temas favoritos del presidente López Obrador, de manera particular es un pleito que en su tiempo se consideró como un choque de trenes con el poderoso banquero veracruzano Roberto Hernández el dueño oculto de Banamex.
La forma como se fraguó la decisión de convertir deuda privada de un grupo de banqueros y de grandes empresarios en deuda pública. En su libro “Fobaproa: Expediente Abierto”, el tabasqueño detalla como el banquero veracruzano rescatado con dinero del erario público tiene un castillo en Francia y cuenta con una gigantesca cava de exquisitos vinos. También se cuenta que casi los dueños no ocupan ese milenario inmueble porque pasan por ahí sólo cuando van de cacería a África.
Hubo un reportaje de la revista Proceso que expone al banquero Hernández originario de Tuxpan, Veracruz, como una persona inmoral.
Los columnistas de aquella época afirman que estos protagonistas se vieron la cara en marzo del 2006 en Valle de Bravo, en el Estado de México, el encontronazo fue porque el tuxpeño le reclamó. López Obrador lo relata en su libro “La mafia nos quitó la presidencia”, en donde no desaparece ninguno de los adjetivos de lo que se publicó en la prensa. “Durante mi campaña presidencial me encontré con él en una reunión del Consejo de Administración de Televisa. En esa reunión expliqué porque debía cambiar la actual política económica y argumenté sobre la necesidad de una renovación tajante de la vida pública”.
“Les hable con franqueza porque no utilizo un doble discurso”.
“Roberto Hernández tomó la palabra para reclamarme mis cuestionamientos por el asunto de la venta de Banamex. Sostuvo que se había hecho de manera legal. Yo le contesté que, aún aceptando sin conceder, como dicen los abogados, que fuese legal, a todas luces había sido una inmoralidad no pagar los impuestos por la venta del banco”. La frase que usó Hernández: “Soy su villano favorito”.
Después de aquel episodio continuó el pleito.
Concluida la campaña presidencial cuando se declaró de una manera ilegal como ganador a Felipe Calderón por un estrecho margen, López Obrador sostuvo que Roberto Hernández, fue uno de los principales operadores del fraude.
¿Quienes son los que procesarían a expresidentes?
Once ministros componen la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cinco de ellos fueron nominados por Felipe Calderón, uno por Vicente Fox, dos por Enrique Peña Nieto y tres por López Obrador.
Ellos decidirán la consulta ciudadana sobre si o no enjuiciarán a los expresidentes. Algunos de ellos se pueden excusar alegando una cercanía, con los que serían procesados. Es decir, por conflicto de intereses.
Llegó la hora de Ayotzinapa
El gobierno de la cuarta transformación está obligado a dar un salto cualitativo para desmontar todo el aparato gubernamental que se confabuló con grupos de la delincuencia organizada. Lo mismo debe hacerse con los policías federales, municipales y miembros del Ejército, porque ellos son los responsables de las desapariciones de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Se trata de un gobierno diferente que tiene que romper el pacto de impunidad y desbaratar las redes criminales que hunden sus raíces en los sótanos del poder público.