¡Hola mis queridos amigos y aficionados a la NFL y al RUGBY! ¿cómo me les va?
Las Águilas de Philadelphia junto a Jalen Hurts y A.J Brown están intratables e imparables dieron cuenta de los Titanes de Tennessee sin ningún problema.
Desde un QB suplente como Brock Purdy que jugó sorprendentemente bien con los San Francisco 49ers, a unos Seattle Seahawks que sufrieron demasiado para vencer a un equipo de Los Angeles Rams diezmados por lesiones.
Si bien el triunfo de los Bills pareció no tener puntos de estilo, a mi es la victoria que más me ha impresionado. Buffalo tuvo 37 acarreos y mostró balance. James Cook totalizó 105 yardas y cada vez tiene más protagonismo. Cuando Josh Allen no tiene que hacer todo, Buffalo es más peligroso.
La ofensiva de los Patriots sencillamente no tiene vida. Si Marcus Jones, un jugador de equipos especiales, es tu receptor más peligroso, tienes un problema. Mac Jones se vio frustrado con las llamadas conservadoras y no lo culpo. La unidad no tiene ni explosividad ni creatividad.
No quedan dudas de que no era un juego más para A.J. Brown, que destacó ante su ex equipo con 119 yardas por aire y 2 touchdowns. Jalen Hurts brilló y sigue firme en la carrera por el MVP. La defensiva de los Eagles domino durante toda la tarde y registró seis capturas.
El ADN de los Titans es ser un equipo físico, y este domingo fueron vapuleados en su juego. No pudieron establecer el ataque terrestre, Derrick Henry fue limitado a 30 yardas en 11 acarreos, y fueron empujados en las trincheras. Treylon Burks tuvo gran inicio de juego, pero se lesionó en su TD.
Actuación descollante de la ofensiva de los Lions, que no despejaron ni una sola vez en todo el partido. Amon-Ra St. Brown terminó con 114 yardas por aire y dos touchdowns y Jared Goff tuvo un día inspirado en la oficina. Jameson Williams vio su primera acción de la temporada.
Creo que a todos se nos paró el corazón inicialmente al ver la rodilla de Trevor Lawrence doblarse de manera poco natural. Por suerte, evitó una lesión cuando todos temimos lo peor. Travis Etienne no tuvo un buen partido. Ya son 20 derrotas en fila de los Jaguars ante la NFC.
Ni la peor versión de los Packers en años encuentra la manera de perder en Chicago. Christian Watson ha oficialmente explotado en la escena con ocho touchdowns en los últimos cuatro partidos. Jaire Alexander tuvo un partido para el olvido, pero se redimió con la intercepción.
Justin Fields lleva seis partidos consecutivos con al menos 50 yardas por tierra y un touchdown; es explosividad garantizada. El problema es que lanzó dos intercepciones y los Bears cometieron tres pérdidas en total. Mientras tanto, Chicago sigue mejorando su posición en el draft.
La defensiva de los Vikings no tuvo necesariamente su mejor día, pero cuando más importó, detuvieron dos veces a los Jets en la zona roja para sentenciar el triunfo. Ofensivamente iba a ser difícil brillar ante una gran defensiva, y al menos Minnesota se las ingenió para limitar las pérdidas.
Los Jets mostraron mucha garra y casi culminan una recuperación milagrosa a domicilio. Mike White todavía puede limitar algunos errores y ser más eficaz en la zona roja, pero mostró mucho carácter y debe ser el titular el resto del año. Garrett Wilson tiene pasta de estrella.
Los Ravens obtuvieron un triunfo importantísimo, pese a no haber jugado un buen partido. El problema es que se lesionó la rodilla Lamar Jackson; John Harbaugh dijo que no se perdería la temporada. Si bien fue ante una ofensiva pedestre, la defensiva de Baltimore estuvo a la altura.
Se sigue desperdiciando a una defensiva dominante en Denver. Justin Simmons registró dos intercepciones, pero la incapacidad de anotar touchdowns de la ofensiva, les costó el partido. Courtland Sutton sufrió una lesión muscular, y Brandon McManus falló desde 63 yardas para ganar el juego.