Eliminar la violencia contra las mujeres y niñas es tarea de todos

El próximo 25 de noviembre como cada año se conmemora, el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer y ello marca el arranque de la Campaña Únete de la Organización de las Naciones Unidas, que significa el activismo durante 16 días, que van desde el 25 nov al 10 de diciembre que pretende visibilizar la problemática, entenderla y sumar más voces y conciencias en favor del combate a este mal que tanto lastima a la sociedad.

Este año, la campaña 2023 que emprende la ONU, tiene como finalidad involucrar a toda la sociedad bajo el nombre de ¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas, que tiene como objetivo movilizar a todos los miembros de la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres y conseguir un mundo libre de violencia de género.

Y es que, aunque pareciera un tema en el que se ha avanzado, hay que dejar en claro que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. La ONU ha precisado que se calcula a nivel global, que 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.

Luego entonces se trata de un “cáncer” que hay que extirpar pero que requiere de un trabajo. La violencia hacia mujeres y niñas no solo no ha disminuido, sino que, se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios en línea, y se ha visto agravada por efectos como la postpandemia y el cambio climático.

No solo la ONU, sin número de organismos han dicho que la solución radica en gran parte en respuestas sólidas que inviertan en la prevención, pero a pesar de ello resulta alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando para ello. Tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0,2% en su prevención.

Es un problema que nos atañe a todos y gran parte de esa contribución significa exigir a las autoridades el presupuesto necesario para atender el problema. Los hechos son tan grabes, que la misma ONU nos ha dicho que, más de 5 mujeres o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su familia en el mundo; Una de cada tres mujeres sufren violencia sexual o física al menos una vez a lo largo de sus vidas. El 86% de mujeres y niñas viven en países sin sistemas de protección legal contra la violencia de género.

La violencia contra mujeres y niñas se tiene que erradicar y un gran paso para ello es visibilizarla y exigir a las autoridades acciones para combatirla, pues ésta suele ser con frecuencia silenciada por un sistema que facilita la impunidad de los perpetradores, la estigmatización social y la vergüenza que sufren las víctimas.

Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para hacer cumplir el derecho a la educación de las niñas, sino que también restringe el acceso a la educación superior a la mujer, limitando así sus oportunidades de empleo. La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. ¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.