El director de Caminos y Puentes Federales de Ingresos, Servicios y Conexos, don Fernando Gutiérrez Barrios, aquel día recibía la noticia anhelada por muchos años, de que sería el candidato del PRI al gobierno del estado de Veracruz, corría el año de 1986.
El colega periodista Manuel Rosero en su columna Perfiles, se adelantaba habilidoso y puntual la noticia a los veracruzanos, felices porque siempre pacientes sus paisanos le esperaron para la gubernatura.
Retornaba a la entidad de sus orígenes, pero en donde a causa de los compromisos laborales había ejercido toda una vida desde muy joven en el servicio público en la capital del país, desde la DFS, y otras áreas de gobernación, hasta que llegó a Capufe.
Para recibirlo al aeropuerto general Heriberto Jara Corona, al retorno a su entidad natal, pidió consejo a la viuda de su gran amigo don Manuel Carbonell de la Hoz, que había fallecido meses antes, de quien podía hacerle el favor de recibirle.
La recomendación, quedó en don Francisco King Hernández, en ese entonces administrador de la Aduana de Veracruz, y un personaje ligado al licenciado Manuel Carbonell y por ende al famoso político veracruzano FGB, que tenía cercanía con el que había sido alcalde de Coatzacoalcos, en una rebelión en contra del PRI, y se convirtió en alguien reconocido por estos dos grandes personajes veracruzanos, don Fernando y don Manuel, amigos por siempre.
FGB, de inmediato se puso a trabajar en su equipo de campaña y ya traía a muchos amigos de su gran recorrido por la vida, Edgar Hernández, en la coordinación de Comunicación Social, Roberto Villareal en prensa, Laura Vargas su eterna secretaria, el mayor Armando Félix, su jefe de ayudantes, Dante Delgado, secretario general de gobierno, Guillermo González Díaz, subsecretario de gobierno, y José Luis García Mercado, secretario particular, así como Raúl Ojeda Mestre en Sefiplan.
La doctora Ida Rodríguez Prampolini en el Instituto Veracruzano de la Cultura (que se fundó en ese mandato con veinte casas de cultura más en diversos puntos de la entidad), Víctor Mendoza Lambert en RTV, Raúl Ojeda Mestre en Sefiplan, Alfredo Algarín Vega en la dirección del Trabajo, Susana Torres, en desarrollo social, el doctor Ramón Ferrari, en Sedarpa, Pedro Coronel en la secretaria de Salud, el capitán Luis de la Barreda en Seguridad Pública, Marcos López Mora, director de Tránsito, Pancho King en el IPE, Salvador Valencia en la UV, Jorge Uscanga en la Procuraduría de Justicia y muchos personajes más recordados como Héctor Villar, delegado de tránsito en Veracruz y quien le apoyó en la avanzada como delegado de Capufe.
En ese mandato que comenzó el 30 de noviembre de 1986, se trabajó duro desde el comienzo, con mucha intensidad, había que meter orden en la seguridad, y someter a los grupos delincuenciales y de caciques.
Todos se tuvieron que alinear y otros fueron a parar a la cárcel, y algunos pusieron tierra de por medio.
Las acciones inmediatas, obras, carreteras y hasta ordenó transformar las instalaciones del Canal Cuatro Más, que se convirtió en RTV.
También creo la Coordinación General de Comunicación Social y se comenzó en todo un trabajo de cambios en la administración pública y resultados en otras áreas.
Don Fernando Gutiérrez Barrios, llegó a Veracruz junto con su esposa la señora Divina María de Gutiérrez, ambos se veían felices y muy concentrados en sus respectivas acciones oficiales y de gobierno.
De inmediato se comenzó a construir la Casa Veracruz, lugar de residencia del gobernador y se hicieron muchas obras, con el apoyo del ingeniero Nachón.
El secretario general de gobierno, Dante Delgado, se convirtió en la mano derecha de don Fernando, y se mostró un fuerte aliado para lo que venía, la candidatura presidencial de Carlos Salinas de Gortari, que a su llegada lo nombró secretario de gobernación, y al también veracruzano, Ignacio Morales Lechuga, en la Procuraduría de Justicia del DF.
Después ambos veracruzanos, don Fernando Gutiérrez Barrios y Nacho Morales, fueron quitados de sus cargos en gobernación y en la PGR, porque venía la sucesión presidencial y Salinas, no quería ninguna competencia sobre su decisión del sucesor que fue Luis Donaldo Colosio, pero con el surgieron de nuevo los veracruzanos, Dante Delgado, embajador de México en Italia y el licenciado Ignacio Morales Lechuga, embajador de México en Francia.
Después del magnicidio de Colosio, y la llegada de Ernesto Zedillo a la presidencia, se obligó a don Fernando Gutiérrez Barrios a retornar a la actividad política como un fiel de la balanza en el PRI, para esto se dijo que fue secuestrado el hombre más poderoso de la seguridad y la información política en este país, y nunca lo aceptó, pero en dos planas en la prensa nacional, agradecía a todos, las grandes muestras de aprecio a su persona. Entre los que destacó el periodista José Pablo Robles Martínez, su gran amigo de muchos años.
En todo este tiempo, el amigo periodista de don FGB como gobernador y secretario de gobernación, lo fue el licenciado José Pablo Robles Martínez, a quien le entregó amistad y afecto irrestricto hacia su persona.
Don Fernando Gutiérrez Barrios, en el cierre del sexenio de Zedillo, había resultado como senador del PRI, y con el triunfo de Vicente Fox por el PAN en el año 2000, dos meses antes de asumir la posición, un infarto lo quitó de vivir quizás el más triste capítulo de su vida, la derrota de su partido al que sirvió como soldado y servidor público ejemplar, con gran pasión.
Para la posteridad queda vivo su gran legado por México y del amor a Veracruz.
Decía en aquel tiempo el profesor Carlos Hank González, “dele mis saludos a este hombre de mano suave, pero muy firme, Veracruz tendrá al mejor gobernador de su historia”, pero sólo estuvo dos años en el cargo y el 1 de diciembre de 1988, se despidió de sus paisanos, y subió al avión con el mayor Armando Félix, y recibir en un día de transición el gobierno de este país como titular de la secretaría de gobernación.
“Caballero de la Política, o político leyenda” fueron sus atributos dados en aquellos tiempos que se le dieron reconocimiento en este país a don Fernando Gutiérrez Barrios, el hombre mejor informado en todo aquel tiempo.
Sus familiares y amigos le recordaron este domingo en el busto erigido en su memoria en Boca del Río en ocasión del XXII aniversario luctuoso.
Quedó para la posteridad en sus palabras de “Veracruz Primero y Siempre, de forma inolvidable quedó grabado en la memoria de aquellas generaciones por el recuerdo de su gran legado social y político que perdura al paso del tiempo.
Don Fernando Gutiérrez Barrios, fue un hombre serio, honesto y un patriota que dio su vida al país, en trascendental hoja de servicios en la seguridad nacional y la actividad política. QEPD.
Sus paisanos le recuerdan con amplio respeto y reconocimiento. Así las cosas.