La militancia de Morena se dice desconcertada con todas las acciones en donde permea el divisionismo entre los diversos grupos políticos, por lo que seguramente que el dirigente nacional de este partido, Mario Delgado, pronto estará en tierras veracruzanas, para llegar como bombero a apagar el fuego que se ha descontrolado en plena pandemia y en el entorno del proceso electoral histórico que debe ser definitivo en los resultados para continuar con la llamada Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los especialistas en el análisis de la política veracruzana, dicen que el político tabasqueño-veracruzano, conoce bien el terreno y nunca se sofoca, ni se sulfura con todos los desahogos propios de la actividad política que suben el pulso de todos los acontecimientos y con eso se atrae más la atención de los ciudadanos en forma positiva.
Así es, que no pasa nada y con la presencia del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado en estas tierras, seguramente que con su experiencia sabrá acomodar a todos los grupos y fuerzas, para que en la unidad sin duda se haga la gran fortaleza electoral que se requiere para enfrentarse a los que se sienten muy seguros de sus bastiones.
Por eso, a pesar de las escaramuzas, chismes, rumores y golpes bajos entre unos y otros, al presidente AMLO, que está más curtido que los toritos de jobo, entiéndase en la metáfora, de que sabe que la política es eso primero desavenencias y luego como en el amor, los acuerdos, el perdón y la reconciliación para que todos juntos jalen la cuerda para un mismo lado, y sin chantajes clásicos de los que se hicieron hasta las obras clásicas en los grupos priistas y de otros colores, de que muchos huyeron cuando no se les atendieron sus grandes demandas a una ambición política desbordada.
La rivalidad natural que se da éntre los dos baluartes de Morena en estos lares, como son Esteban Ramírez Zepeta y Gonzalo Vicencio Flores, nombrado líder estatal de Morena en Veracruz por el dirigente nacional, Mario Delgado, parece que pronto tendrá un final feliz porque se anuncia que el domingo andará el colimense para apagar ese fuego de lucha innecesaria.
Cuando más se debe usar la energía para trabajar por su partido que no tendrá ya el tsunami del 1 de julio de 2018, como se tuvo con AMLO, un operador nato de la política y que conoce de todos los intríngulis de esta actividad, que por eso lo tiene en la presidencia del país, y acabó con los noventa años del PRI y sus aliados, que ahora no resisten vivir en la oposición.
Los de los dos bandos adelantan, que Mario Delgado, estará el domingo a las diez de la mañana en el salón Cleps de los Zarrabal en Boca del Río, con el único fin de unirse con el grupo de Zepeta y después tener otra reunión con el grupo de Gonzalo Vicencio, y al final de la jornada dejar la unidad en un liderazgo de acuerdo para todos.
Además, de que se deben dar los pasos necesarios para presentar de ya a todos los aspirantes a los cargos de elección popular en esta entidad considerada por algo, la más politizada del país.
En otro asunto, también entre los analistas se comenta mucho la idea de hacer diputadas federales, a la cantante de Alto Lucero, Paquita la del Barrio, todo eso en el indicativo que la caballada anda muy flaca, y también se menciona con insistencia a la bella actriz Ana de la Reguera.
Ambas, que, por supuesto no cumplen con el tema de la residencia y por lo mismo se les complica una decisión fallida, “me estas oyendo inútil”. Así las cosas.