A menos de tres meses de que concluya su administración, el presidente López Obrador sigue reiterando que dejará funcionando “un sistema de salud pública mejor que el de Dinamarca”, pero al menos en Veracruz es un desastre este servicio básico para la población más vulnerable cuya economía familiar no le permite atenderse con especialistas o en hospitales privados.
En el puerto de Veracruz, por ejemplo, desde la semana pasada no funciona el sistema de aire acondicionado en el área de oncología de la Torre Pediátrica, por lo que no sólo se han tenido que posponer cirugías y quimioterapias sino que algunos infantes han sido canalizados a los hospitales de Tarimoya y Boca del Río.
Ante el reclamo de sus familiares, que demandan una solución inmediata a esta problemática, la Dirección del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz informó que ya se destinaron los recursos para la rehabilitación del sistema de enfriamiento, pero hasta ayer seguía sin funcionar.
Inclusive, personal de enfermería ha tenido que comprar con sus propios recursos algunos ventiladores portátiles, pero son insuficientes para los pequeños enfermos que a veces deben tolerar temperaturas hasta de más de 30 grados centígrados.
“Exigimos los climas para los niños, ya ve que con las quimios ellos sienten un calor terrible, con las quimios que son calientes, debemos pensar en ellos, con la atención que se merece, ya los trata mal la enfermedad”, declaró la madre de un paciente a la reportera Abigail Montoya, del diario digital alcalorpolitico.com.
Por su parte, la vocera de las madres de los pequeños enfermos de cáncer, Cora de Jesús Rodríguez, dijo que las autoridades del hospital pediátrico se habían comprometido a colocar enfriadores portátiles pero no han cumplido. También se quejó del “mobiliario fatal”, de “sillones que en un día se empezaron a descarapelar y en menos de una semana se rompieron todos”, quedando las maderas al descubierto.
En contraste, la administración saliente del gobernador Cuitláhuac García tuvo la ocurrencia de invertir desde el año antepasado 400 millones de pesos en la remodelación del estadio “Luis ‘Pirata’ Fuente”, de Boca del Río, pese a que actualmente la afición jarocha no tiene equipo profesional de balompié desde que en noviembre de 2019 fue desafiliado el club Tiburones Rojos de la Liga MX por la Federación Mexicana de Futbol.
Se espera que, en las próximas administraciones de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y de la virtual gobernadora Rocío Nahle la atención del sistema público de salud mejore potencialmente. Los nombramientos del afamado internista y gastroenterólogo David Kershenobich Stalnikowitz en la Secretaría de Salud federal, y del cardiólogo Valentín Herrera Alarcón en la del gobierno de Veracruz, han generado buenas expectativas.
Al menos Kershenobich, un reconocido científico que fue Director General del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” y ex titular del Consejo de Salubridad General, ya dejó ver que tiene los pies bien puestos sobre la tierra. Y es que hace 12 días, al oficializarse su nombramiento, respondió a los reporteros que le preguntaron sobre el legado que en esta materia presume dejar el presidente López Obrador: “Yo no sé si necesariamente como Dinamarca, pero de que vamos a avanzar en tener un Sistema de Salud sólido y que pueda durar por mucho tiempo para adelante, sí”.