El tráfico de animales silvestres continúa siendo un delito que no han logrado abatir las autoridades ambientales en el sur de Veracruz, pues es bien sabido que sobre la carretera Costera del Golfo a la altura del municipio de Las Choapas la venta de aves y otras especies se dan a plena luz del día.
Juan Domínguez Hernández Coordinador Regional de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoció que este delito se ha mantenido, sin embargo es la Profepa quien se encarga de realizar los operativos en los puntos donde se han detectado este comercio de manera irregular.
“En la zona de Las Choapas colindando con Tabasco venden loros, tucanes, todo eso que adquiere la ciudadanía es de manera ilegal, el exhorto es de que no compren animales silvestres si no tienen la documentación que ampare su legal procedencia. El tráfico de animales se mantiene normal, por la pandemia no hemos podido ver si subió o bajo, en todo caso la Profepa es quien hace los recorridos de los puntos donde se venden ese tipo de especies”, comentó.
De manera mensual la Semarnat capta hasta cinco denuncias que son canalizadas a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, por posibles animales exóticos que no cuentan con los permisos para estar en cautiverio en hogares de Coatzacoalcos.
Desde cocodrilos, loros, tucanes, boas y hasta halcones, son algunas de las especies que más llegan a tener en casa algunas personas, sin embargo, la mayoría no tienen la documentación que los acredite haberlos adquirido de manera legal.
“La mayoría son loros, tucanes, venados, cocodrilos, pitones, mapaches, tejones, osos hormigueros, los tienen como mascotas, también aves como halcones, la gente pieza que el tenerlo es cómodo, pero aparte es muy delicado porque los animales están acostumbrados a la vida libre y si los tienen en cautiverio también lo tienen que tener en condiciones debidas”, comentó.
Domínguez Hernández sostuvo que la Semarnat otorga el permiso de subsistencia siempre y cuando la persona acredite con una factura, nota o autorización de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), el haber adquirido la especie de manera legal.