Sin límites; hernia no le impide vender mojarras en su triciclo

El viacrucis de Jesús, no es diferente al de muchas otras personas que luchan a diario para llevar el sustento a sus familias, operado de una hernia inguinal, en el costado derecho de su cuerpo, se dedica a la venta de pescado en su triciclo que estaciona en los camellones de las calles de esta ciudad, donde con habilidad descama y aliña el pescado.

Recorre a veces las colonias, hoy lo encontramos en Hidalgo casi esquina con Abasolo, donde se refugió, luego que inspectores de comercio lo invitaron a quitarse de la avenida Juárez muy cerquita del mercado Morelos ya que les pareció le hacia la competencia a los comerciantes establecidos.

Entrevistado por Imagen del Golfo, mientras aliñaba tres mazos de mojarra dice, “actualmente no puedo trabajar por la hernia, hoy no puedo hacer fuerza ya no puedo trabajar en la industria, por eso me dedico a vender pescado en las calles para llevar de comer a mi familia tengo dos hijos, fui pescador, del 97 al dos mil había pesca en la costa, en aquel tiempo si había hoy ya no”.

 Jesús no dio sus apellidos pero comenta que desde los 17 años empezó a trabajar de obrero, le toco la construcción del Complejo Morelos y laboro también en cangrejera, luego de su lesión anduvo en la pesca y hoy espera llegar a la edad para poder pensionarse por el IMSS, aunque apenas tiene 50 años de vida, ahora se dedica al comercio, dice que sale para comer, y recalca; “para hacerse rico  ¡no!,  no nos vamos a hacer ricos, porque los ricos ya están contados”.

Hoy compro 12 mazos de mojarra de río, naturales no de vivero, traída del ejido Almanza muy cerca de Colorado, perteneciente al municipio de Coatzacoalcos, además de  cuatro kilos de bandera de donde se saca el famoso filete de baza que venden en los supermercados, no compra mucho porque  prefiere vender el pescado lo más fresco que se pueda, de todos modos hay que meterlo al hielo para que se conserve, y al día a veces gana unos doscientos cincuenta pesos o trescientos,  de acuerdo a lo que acapare y a lo que la gente quiera comprar.

Desde la calle Zaragoza en la colonia Miramar, de la Congregación de Villa Allende se transporta en su triciclo a la orilla del rio en la margen del Allende donde compra el producto y de ahí se traslada a Coatzacoalcos, donde vende su pescado ya sea en el centro o en las colonias de la ciudad, para llevar el sustento diario a su esposa y sus dos hijos que están estudiando.