Ciudadanos están cansados de una pescadería, debido que vierten agua sucia, escamas y hasta las vísceras del pescado, generando un hedor insoportable durante todo el día.
Los quejosos han solicitado en diversas ocasiones al vendedor, tenga un mejor control de los residuos, pero hasta el momento no ha tomado ninguna medida para mejora la higiene.
Incluso algunas amas de casa que tienen que cruzar por la banqueta para llevar a sus hijos al kínder, aseguraron que en varias ocasiones las suelas del zapato escolar llegaban con residuos de vísceras.
Ante las innumerables quejas, durante este jueves, los quejosos acudieron a la dirección de comercio, para que puedan regular este tipo de ventas, porque presumen que el puesto fue instalado indebidamente en lo que parece ser una parada de camiones.
Los vecinos argumentaron que no desean cerrar el negocio debido que representa ingresos económicos para una familia, sin embargo, es perjudicial para este sector