Sus huesos son de ‘cristal’, pero su corazón, voluntad e ímpetu son más duros que un diamante, valen oro puro, y esa esa actitud resiliente la que llevó a Mariana Aragón Soberanis a participar en ‘Ídolo del Sur’.
En este certamen, en el que a pesar de las críticas por su forma de cantar, ella demostró que no existen limitaciones para los sueños.
Mariana tiene 27 años, padece Osteogénesis Imperfecta (OI), enfermedad congénita coloquialmente conocida como ‘huesos de cristal’, que se caracteriza por la mutación del gen que produce el colágeno tipo 1, una proteína fundamental de los huesos, de la cual carecen en demasía.
“Tengo 15 años de no sufrir ningún accidente, pero obviamente no se cura, en cualquier accidente me puedo lastimar, de ahí en fuera yo hago todo, pero con la conciencia de que no me voy a ir a subir a una montaña, me gusta andar de viaje…"
"Cuando yo era pequeña sí era una constante (las fracturas), por cosas como estornudad, pero llevé tratamiento de los 8 a los 20 años en la ciudad de Veracruz, y me ayudó mucho”, narró Aragón Soberanis.
Su simpatía la llevó a ser la más votada en la primera gala de ‘Ídolo del Sur’, un primer lugar del que sabe no tiene seguro, pues todo depende del avance que tenga para el segundo concierto, aunque su vida profesional la compagina con sus estudios en Lenguas extranjeras y las traducciones en línea.
“Desde el vientre, desde las 17 semanas de gestación en un chequeo, mi mamá vio que había una anomalía, le dijeron los riesgos, lo que podía pasar, pues en el 95 no había la tecnología que hay ahora…"
"Le dijeron a mi mamá que era probable que yo no fuera nacer viva y mi mamá dijo: ‘lo que sea que pase, Dios me bendice, aquí estoy’…Mi mamá anda conmigo en todas partes, yo siempre he sido muy consciente de mis límites, todos alrededor de mí siempre han estado para mí”, remarcó.
Si bien, desde hace 15 años Mariana no sufre ninguna fractura, sabe que hay actividades que no debe hacer para continuar con la vida sana que lleva hasta ahora.
Hay cuestiones físicas en las que quizá deba frenarse, pero en otras sus capacidades se potenciaron, al grado que ella habla desde que tenía 10 meses de nacida.
“Desde muy pequeña siempre fui fan de la película del ‘Titanic’, desde ahí me di cuenta que me gusta la música y las canciones, de por sí también mi papá es fan de la música y así junto con pegado, desde los dos años, desde los 10 meses ando hablando, pero sí, desde muy pequeña…"
"Había posibilidades de cirugía, pero siempre me opuse, porque para mí no era importante (caminar), yo nunca deseé”, expresó.
En su primera gala’, Mariana interpretó ‘Rolling in the Deep’ junto a Valeria y Lily Angie, trío que no tuvo las críticas más favorables, sin embargo, los cuatro jueces coincidieron en que la actitud y desenvolvimiento de Mariana es lo que más resaltó por encima de sus compañeras.
“Yo sé que tuve errores, estoy consciente, sé que hay mucho que mejorar, no lo tomo personal, para nada, esto es un show, sé que hay algunas cosas que se dijeron pueden tomarse como exageradas…"
"Al final de cuentas estoy aquí para apoyar, porque esto es para las asociaciones y una buena causa, si estando yo aquí se va a llegar a una buena meta continuaré”, destacó.
Además de ella, en Coatzacoalcos hay otras tres personas con OI, dos mujeres y un hombre, sin embargo, el desconocimiento sobre el padecimiento, la ignorancia y la vergüenza, aíslan a quienes lo padecen y los condena a un exilio, del que Mariana Aragón decidió romper desde pequeña y no limitarse a vivir.
“Yo lo entiendo, pues los riesgos son muy grandes, cualquier cosa que alguien me caiga encima puede ser algo terrible, pero les diría que evalúen si al final de su vida hay varias cosas que no las hacen por miedo".
"Y que cuando llegue a los 80 años, si Dios quiere, yo diga ‘Ay, toda mi vida la pasé en una cama, en mi cuarto’, entonces no".
"A mí me gusta la calle, me acoto a lo que puedo, no me aflijo, busco otra cosa, hay miles de cosas que hacer en este mundo”, puntualizó Mariana Aragón.