El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició estudios sobre los impactos que en sitios arqueológicos de este municipio, pudieran tener los megaproyectos del Gobierno Federal: El Corredor Interoceánico y el paso del Tren Maya.
Dichos estudios fueron solicitados por la asociación civil Chogosteros en Acción, que representa la doctora Julisa Hernández Gijón, por lo que a este municipio llegó el antropólogo Juan Manuel Sandoval Palacios, investigador del INAH y coordinador de un grupo de trabajo sobre fronteras regionales y globalización del Consejo Latinoamericano de Agencias Sociales.
En entrevista, el antropólogo indicó que el equipo que coordina trabajan actualmente en un proyecto colectivo a nivel continental, para ver el impacto de varios megaproyectos que se están desarrollando en América.
Mencionó que en México están estudiando el impacto que puede tener en los sitios y monumentos arqueológicos el Corredor Interoceánico, desde el istmo veracruzano hasta el oaxaqueño, el impacto de las obras del Tren Maya y también el impacto de otros megaproyectos en el norte del país.
Refirió que en Jáltipan están ubicando los lugares donde se pudieran instalar las empresas dentro del proyecto del Corredor Interoceánico y también los lugares por donde pasará el ducto que transportará gas desde Coatzacoalcos hasta Salina Cruz.
Es un gasoducto que nace desde Texas, sale a Tuxpan, para luego distribuirse en varios ramales hacia varios estados del país”.
Juan Manuel Sandoval añadió que así con esta visita por Jáltipan buscan localizar donde será el paso de ese gasoducto para ver los impactos que pudiera tener a los sitios o monumentos arqueológicos, el corredor interoceánico.
Añadió que también estudian los impactos de otros proyectos mineros como el de la planta de azufre que hay en este municipio o el proyecto de exploración que inició Pemex en el que se utiliza el franking y que derivo la resistencia en localidades de la Sierra de Soteapan.
Indicó que en Yucatán el INAH salvó muchos monumentos arqueológicos que se fueron a bodega; sin embargo, muchos fueron destruidos para que los campesinos pudieran vender sus tierras a especuladores, sin ver la riqueza cultural o patrimonio con el que contaban y que perdieron.
Añadió que dentro de los estudios iniciados en Jáltipan ya visitaron el sitio Indio Amate, a fin de evitar que sea afectado por el proyecto del gasoducto o cualquier otro proyecto del Corredor Interoceánico, tomando en cuenta que el dueño tiene la intención de vender.
Lo que no queremos es que ocurra como con lo de la plantas de coque, donde había un sitio arqueológico y lo destruyeron, para dar preferencia a la construcción de una planta".